Una Inspiración Llamada Alberto
Alberto, un psicoanalista en activo a sus 98 años, habla con entusiasmo sobre inteligencia artificial y su fascinación por ChatGPT. A pesar de haber perdido a su esposa, encontró nuevamente el amor y comparte orgulloso que su relación se mantiene “viva”. Cada mañana realiza rutinas de ejercicio llevando las rodillas al pecho, y se identifica como vegetariano. La sorpresa de todo esto viene de que aún mantiene proyectos de vida y vislumbra el futuro.
El Comienzo de un Movimiento
Nacido en Cuba, Alberto Chab es un vibrante reflejo de optimismo y salud. Durante más de siete décadas se ha dedicado al psicoanálisis y, no obstante, sentía que faltaba algo para añadir emoción a su confortable vida diaria. Fue durante una cena familiar en mayo de 2024 que una simple pregunta de su nieta Zoe se convirtió en el catalizador de una gran iniciativa. “¿Qué hay de nuevo, abuelo?” preguntó Zoe, abriendo la puerta a que Alberto expresara su deseo de conectar con personas de su generación: “Quiero compartir momentos y vivencias con personas de mi edad, mayores de 90 años”. La familia lo apoyó, pero fue Zoe quien propuso la idea de grabar un video. El resultado fue una avalancha de respuestas.
Formando Una Comunidad Invaluable
Con un tono serio y una camisa a rayas, Alberto se presentó al mundo digital lanzando el proyecto “Noventa y contando”. El video en TikTok recibió una asombrosa cantidad de 200 mil “me gusta” y generó más de 2000 correos electrónicos en tan solo 48 horas. “Me sorprendió la cantidad de personas mayores de 90 años que buscan socializar y combatir la soledad”, explicó. Así nació un grupo de diez personas, cinco mujeres y cinco hombres, que se reúnen cada dos semanas para compartir experiencias. El grupo sigue creciendo, teniendo ahora una lista de espera de más de sesenta personas.
Hoy, estas reuniones tienen lugar en el SUM de la casa de Alberto, en Belgrano, cada dos semanas. “No puedo hacerlas semanales, pues tengo que mantener tiempo para mis pacientes”, comenta Chab. Cada sesión revela temas significativos, transformándose en un espacio esencial para sus integrantes. Alberto se describe como coordinador y no como psicoanalista, afirmando que también comparte sus vivencias. “Lo que necesitamos es un lugar donde se nos escuche y comprenda. Hablamos el mismo idioma, algo que no es fácil de encontrar”, confiesa.
El impacto del grupo se extendió a las redes sociales y a través de un podcast, cortesía de Guadalupe Camurati, quien se unió al proyecto. Cada sesión es casi ceremonial, un evento obligado en la agenda de sus integrantes. “Planteo un tema, y a partir de ahí, se desarrolla la conversación. Siempre surgen aspectos significativos que han marcado nuestras vidas”, relata Alberto. Cada reunión está enriquecida con la participación de especialistas y artistas invitados.
Alberto, además, planea documentar esta experiencia única con la ayuda de ChatGPT, quien le sugirió cómo estructurar un libro sobre “Noventa y contando”. Colaborando con sus compañeros, pretende reunir sus historias de vida para incluirlas en su obra.
Finalmente, Alberto describe a Mary, su pareja y profesora de francés, como un pilar en su vida. Han enlazado sus destinos tras décadas de amistad. “Hablamos de futuros proyectos y vivimos plenamente el presente, sin temor al futuro, incluyendo la muerte, que vemos como una parte natural de la vida”, concluye con serenidad.