El Ejecutivo ha decidido eliminar por completo el rol de intermediación que ciertas obras sociales desempeñaban entre los aportes hechos por los empleados y empresas, y las entidades de medicina prepaga. La Superintendencia de Servicios de Salud pronto publicará en el Boletín Oficial una resolución que impide que un empleado desvíe parte de sus contribuciones a una obra social para que luego esta entidad transfiera esos fondos a una empresa de medicina privada que proporciona el servicio sanitario. De ahora en adelante, los aportes tanto de trabajadores como de empresas irán directamente a las compañías de salud privada.
Cambios en el destino de los aportes
Según las estimaciones del Gobierno, esta modificación impactará a cerca de 1.380.000 empleados y sus familias, quienes a partir de esta norma verán cómo sus contribuciones se destinan directamente a las empresas de medicina prepaga, eliminando la necesidad de intermediarios.
Funcionamiento del sistema de aportes
En la actualidad, las obras sociales y prepagas sostienen su financiamiento a través del 3% de los salarios de los trabajadores y el 6% adicional de las empresas, sumando un total del 9% que se destina al sistema de seguridad social. Salvo los empleados que están ligados a un sistema específico -por ejemplo, quienes trabajan para el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, limitados a Osba, o en la Provincia de Buenos Aires con IOMA- cada trabajador tiene la libertad de decidir el destino de ese 9% total de contribuciones. Algunos eligen una obra social sindical, mientras que otros prefieren una prepaga. La nueva resolución afectará únicamente a los que se inclinan por lo último.
En febrero de 2024, el sistema sufrió un cambio significativo con la reglamentación del mega decreto 70/2023. Este incluyó múltiples reformas normativas, entre ellas la supresión de la obligación de transitar por una obra social para transferir aportes a una empresa de medicina privada.
Previamente, un trabajador podía escoger entre dos rutas para asegurar la cobertura médica para él y su familia. Una opción era asignar sus aportes a una obra social. Sin embargo, si se deseaban los servicios de una empresa de medicina prepaga, era necesario desviar una porción de estos aportes a una obra social que actuaba como mediador y el resto a un proveedor privado.
Este segundo método permitió el surgimiento de aproximadamente veinte obras sociales que operaban más como “sellos de goma”, centradas únicamente en mediar entre los trabajadores y las prepagas. A través de esa mediación, la mayoría retenía un 2% del total de aportes, aunque algunas prometían servicios extras que permitían captar hasta un 10% de las contribuciones.
Con la nueva resolución, el Gobierno suprime esa intermediación, permitiendo que el total de los aportes se transfiera de manera directa a la empresa de salud privada que ya presta sus servicios al trabajador. No obstante, la Resolución ofrece un plazo de sesenta días para aquellos que prefieran revertir el traspaso y elegir una obra social, que deberá encargarse de ofrecer la cobertura completa sin desviar fondos a una empresa privada.
Después de que en febrero de 2024 se reglamentara el sistema, se puso en marcha el 1 de diciembre. Desde esta fecha, los trabajadores pueden realizar el trámite correspondiente en la página web de ARCA (requiere obtener la clave fiscal de nivel 3) para excluir a la obra social como intermediario. Sin embargo, el Gobierno reconoce que la cantidad de personas que completaron este trámite fue menor de lo anticipado, motivo por el cual decidieron publicar la resolución que acelerará la ya iniciada retirada de dichas obras sociales del sistema.
En el Ministerio de Salud consideran que este cambio podría reducir los cobros adicionales que los trabajadores afrontan al pagar las cuotas de las prepagas en caso de que sus aportes no sean suficientes. Sin embargo, aún no queda claro cómo se ejecutará dicha reducción en los casos donde los aportes de los empleados sí cubren la cuota de la prepaga. No está definido si ese 2% adicional que antes retenían las obras sociales intermediarias será ahora un ingreso adicional para la prepaga, devuelto a los trabajadores, o si será absorbido por el Estado para sustentar el sistema de seguridad social.