La trabajadora social Analía Morales busca defenderse desde su posición como acusada. En estos momentos, enfrenta un juicio en los Tribunales de Río Cuarto por un caso simbólico que resalta los efectos del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO) implementado durante la emergencia sanitaria del Covid.
El 17 de agosto de 2020, Pablo Musse, de 63 años, intentó acceder a la provincia de Córdoba tras recorrer más de 700 kilómetros desde su residencia en Plottier, Neuquén. Viajaba con su cuñada, Paola Oliva, con el propósito de darle un último adiós a su hija Solange, de 35 años, que padecía un cáncer en fase terminal.
Detención en el control sanitario
Fue detenido en Huinca Renancó, en el sur provincial, por un control sanitario. A pesar de que se le practicaron dos pruebas de PCR, se le negó la entrada. Las pruebas fueron consideradas “dudosas”, lo que obligó a su regreso, escoltado por cinco vehículos policiales.
Involucramiento de Morales
Morales, quien por ese entonces trabajaba en el Hospital San Antonio de Padua de Río Cuarto y formaba parte del COE de la ciudad, quedó implicada en el caso.
Críticas al COE
El COE recibió severas críticas por sus acciones arbitrarias y por la falta de control sobre sus miembros. Ignacio Martín lideró la entidad hasta que se descubrió que no tenía título médico.
Después de cinco años llenos de complicaciones y aplazamientos, el caso relacionado con Musse llegó a juicio este lunes con dos acusados: Morales y el doctor Eduardo Andrada, líder del COE en Huinca Renancó. Ambos enfrentan cargos por abuso de autoridad, un delito que no conlleva prisión preventiva, y el proceso incluye un jurado de 8 ciudadanos.
Declaraciones de Morales
En una conversación con Clarín, Morales expresó que solicitó dar su testimonio desde el inicio del juicio porque “no tiene nada que ocultar”. Añadió que no fue consciente de ser considerada una figura de autoridad en el COE de Huinca Renancó hasta recibir la notificación legal: “Ni siquiera conozco ese lugar”.
Durante su declaración al tribunal, respondió a las consultas del fiscal, del abogado demandante y del defensor de Andrada. Aclaró que únicamente, a petición del médico Andrada, se comunicó con Salud Pública en Plottier para informar que el señor Musse debía someterse a otro PCR al llegar a su domicilio.
Cuando se le preguntó si se sintió responsable del incidente denunciado por la familia Musse, respondió que nunca tuvo participación directa en los hechos. Su intervención se limitó a contactar con Salud Pública para coordinar otra prueba de PCR al llegar Musse.
Al ser interrogada sobre su rol en el COE, señaló que formaba parte de la mesa hospitalaria del COE Regional Río Cuarto, gestionando casos de Covid. No tenía autoridad sobre quienes podían entrar a la provincia; esas decisiones recaían en los responsables de los controles sanitarios.
Morales afirmó que no recibió ninguna orden concreta para impedir la entrada. Solo se le pidió tomar contacto con Salud Pública de Plottier, una decisión que ya estaba tomada en el momento del pedido.
Reflexiones sobre lo ocurrido
Sobre el hecho de lo sucedido, Morales expresó sus disculpas a la familia Musse, reiterando su falta de implicación directa y desconocimiento del viaje en compañía de la señora Oviedo.
Actualmente, Morales sigue desempeñándose en el área de epidemiología del Hospital de Río Cuarto, manejando casos de diferentes enfermedades y colaborando con la terapia intensiva, además del equipo de procuración de órganos del Ecodaic. Expresó que su labor diaria consiste en acompañar a familiares durante duros momentos.
Al evaluar lo acontecido, reflexionó sobre las medidas tomadas durante la pandemia, reconociendo que, con el tiempo, algunas resultaron exageradas. Comentó sobre el impacto y mutación continua del virus, destacando la importancia de las vacunas para minimizar sus riesgos.
Finalmente, negó las acusaciones del fiscal sobre su responsabilidad en el COE de Huinca Renancó. Morales insistió en que sus funciones siempre se desarrollaron en el COE Regional Río Cuarto.
Sobre el motivo de llegar a juicio, atribuyó la situación a una mala interpretación del expediente y a la falta de reconocimiento sobre su falta de poder de decisión, afirmando que el hilo se corta por lo más fino.
AA
