Preocupantes estadísticas de desapariciones infantiles
Recientemente, Ana Rosa Llobet, quien encabeza la organización Missing Children en Argentina, expresó su preocupación al afirmar que en el país se pierden seis menores diariamente. Sin embargo, reconoció que esta cifra podría ser mayor, ya que hay casos que se reportan con retraso o que incluso no se denuncian.
Casos significativos de Loan y Lian
Estas declaraciones se produjeron en medio de la casi cumplida anualidad de la desaparición de Loan Danilo Peña y a cerca de tres meses de la desaparición de Lian Flores Soraide. Ambos forman parte de los 42 casos actualmente activos en el país. Llobet comentó: “En promedio, recibimos seis reportes diarios de desapariciones. Algunas jornadas no recibimos ninguna y otras aparecen ocho. Pero, tener un promedio de seis por día es preocupante”.
La importancia crucial de la “hora de oro”
Destacando los casos de Peña y Flores Soraide, Llobet subrayó la importancia de la “hora de oro”: el primer momento crítico tras la desaparición de un menor, donde existe la posibilidad de encontrar al niño dentro de su entorno habitual. A pesar de la incertidumbre sobre su paradero exacto, se piensa que el menor aún podría estar cerca. Por eso, es esencial reportar la desaparición de inmediato, algo que no sucedió en estos casos específicos.
Actualmente, Missing Children lleva 42 búsquedas activas, aunque lamentablemente con poca información disponible en algunos casos. “A veces, las familias no revelan detalles que podrían acelerar la investigación, y como ONG no podemos exigir detalles ni explicaciones. Por eso, dependemos de información judicial o de servicios sociales”, explicó Llobet en una conversación radial.
En cuanto a los casos gestionados, Llobet indicó que “uno puede sospechar que algunos de estos casos de desapariciones de niños estén vinculados con trata de personas. Sin embargo, eso es sólo terreno de especulación ya que carecemos de datos confirmados”.
En relación al tráfico de órganos, Llobet comentó que han gestionado 18.900 casos, pero nunca han encontrado evidencia de tráfico de órganos. “El Incucai nos asegura que no hay antecedentes de secuestros con ese fin en el registro. Además, extraer un órgano requiere de una planificación total y un receptor específico”, concluyó.