Métodos de Control Aviario en Aeropuertos de Argentina
Las operaciones aéreas pueden verse comprometidas significativamente por la presencia de avifauna en las inmediaciones de los aeródromos, como lo demuestra el trágico incidente del vuelo 7C2216 de Jeju Air, que se estrelló en el aeropuerto de Muan, Corea del Sur, dejando un saldo de 179 fallecidos tras recibir una advertencia por riesgo de impacto con aves minutos antes de su accidente.
Es sabido que las aves pueden ser atraídas hacia los aeropuertos por factores tales como la disponibilidad de alimento, agua y refugio, lo que representa un serio peligro para las aeronaves. Esta amenaza no distingue tamaño, aunque las consecuencias pueden ser más devastadoras cuando se trata de aves de mayor envergadura o en formaciones numerosas.
Las aves de gran tamaño o aquellas que vuelan en bandadas son consideradas una gran amenaza para la seguridad aérea, especialmente si su ruta de vuelo concuerda con las zonas de operación de las aeronaves.
Implementación de Estrategias Integradas
Para mitigar estos riesgos, la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) de Argentina supervisa la aplicación de una serie de estrategias destinadas a disuadir y controlar la población de aves en los aeropuertos, utilizando un enfoque que combina diversos métodos.
Entre las tácticas empleadas, encontramos la reproducción de sonidos, tanto naturales como generados electrónicamente, que simulan llamadas de peligro de las aves para provocar su dispersión. Estas señales acústicas, que pueden ir desde los chillidos emitidos por las aves en situaciones de alarma hasta grabaciones de aves rapaces en peligro, se emiten a través de altavoces dispuestos estratégicamente alrededor de las pistas y mediante vehículos que patrullan las áreas operativas.
Además, la pirotecnia se presenta como otro recurso eficaz, recurriendo a la detonación de cohetes, petardos y bengalas para ahuyentar a las aves. A esto se suman métodos visuales como espantapájaros, banderas y luces, como también modelos a escala de aves de rapiña, para crear un entorno hostil hacia la avifauna.
En algunos casos, se opta por el uso de repelentes químicos alrededor de las pistas o la captura a través de trampas como medidas adicionales.
Cetrería: Una Solución Innovadora y Efectiva
La cetrería se ha destacado como uno de los métodos más eficientes y respetuosos con el medio ambiente para controlar la presencia de aves en los aeropuertos argentinos. Aunque requiere de una significativa inversión inicial y de personal altamente capacitado, el empleo de aves de rapiña adiestradas para intimidar y ahuyentar a otras aves ha demostrado ser extremadamente efectivo.
El Aeropuerto Internacional de Rosario es pionero en Argentina en la incorporación de esta técnica, sumando recientemente a su equipo de manejo de fauna a Murdock, un águila de Harris, y a Katana, un halcón peregrino. La presencia de estos depredadores naturales influye en el comportamiento de otras aves, las cuales tienden a evitar las áreas donde estos rapaces son avistados, reduciendo notablemente el riesgo de incidentes.
La intervención cuidadosa y sostenida en la gestión de la fauna aviaria es crucial para salvaguardar tanto la integridad de las operaciones aéreas como el bienestar de las aves en los alrededores de los aeropuertos, adoptando así una actitud responsable hacia la prevención de accidentes y la preservación del medio ambiente.