El Encuentro Doloroso
Con la voz quebrada y lágrimas en sus ojos, la madre de Kim, la niña asesinada por dos jóvenes de 14 y 17 años, no pudo ocultar su profundo dolor. Este viernes, se encontró cara a cara con uno de los asesinos de su hija. Aunque sus miradas se cruzaron, las palabras no surgieron. El sufrimiento la consumía. La consume aún.
Un Grito de Indignación
“Kim no fue la primera, pero deseo que sea la última. A mi bebé la destruyeron, no puedo enfrentar las imágenes”, declaró Florencia ante los medios, visiblemente afectada. A su lado, Marcos, el padre de Kim, la abrazaba con fuerza.
Un Llamado a la Acción
Florencia solicitó que no los dejen solos en esta pelea y envió un mensaje a los dirigentes políticos: “Háganse cargo, no dejen que todo continúe igual”.
Reflexiones de un Padre
Florencia también mencionó que vio el rostro de uno de los arrestados, el mayor, de 17 años. “No pude decirle nada”, admitió.
Afligida por la angustia, la madre de Kim no pudo seguir hablando, y Marcos tomó la palabra. “Vi a uno de los chicos a la cara, prefiero reservarme las emociones que experimenté. Sentí muchas cosas negativas, pero también beneficiosas. Es algo raro y complicado”, expresó.
“Logré decirle algunas cosas al chico, me tranquilizó el poder verlo. Ahora intentaremos ver al más joven. Necesito ver su rostro para comprobar si está arrepentido de lo que hizo”, afirmó.
En ese sentido, llamó a la reflexión: “A los chicos que están en caminos incorrectos, piensen que nos destrozan”.
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