Un nuevo horizonte en Pinamar
La puesta de sol frente al océano adquiere un significado renovado con la llegada de un paseo costero en Pinamar. Este atractivo, recién construido, presenta una pasarela de madera que se extiende 340 metros a lo largo de la Avenida del Mar. Con este nuevo recorrido, se logra una combinación ideal de placer, comodidad y armonía con el paisaje natural.
Mejoras en la circulación peatonal
Hasta ahora, tanto peatones como automóviles compartían el espacio en la avenida, lo que generaba desafíos de circulación. “La necesidad de mejorar el tránsito peatonal en la Avenida del Mar era evidente. Antes, tanto peatones como vehículos ocupaban la misma calzada, y no existía un límite claro entre ambos,” explica Juan Ibarguren, intendente de Pinamar, en una entrevista con Clarín.
Solución para la temporada alta
El periodo estival presenta retos considerables en cuanto a la organización del tránsito vial, y este nuevo paseo se perfila como una solución efectiva. Durante la temporada alta, el ordenamiento se complica, y esta pasarela ofrece una respuesta tanto para automovilistas como para transeúntes.
Conectividad a lo largo de la costa
Este tramo inicial abarca desde los paradores Bárbaros hasta UFO Point, uniendo la calle Langostinos con la Avenida de Las Artes. Las tareas actualmente continúan en las proximidades del Balneario Barbados. “El proyecto inicial comprende 340 metros, con tres áreas de descanso, en el sector norte de la Avenida del Mar, desde Av. Bunge hasta Av. Odisea, abarcando 3,320 metros y 19 balnearios,” comenta el intendente.
Esta estructura de madera es una atracción para familias, parejas y amigos que la exploran y se sorprenden al hallarla. Dispone de bancos con función de miradores, donde los visitantes pueden descansar, fotografiarse y apreciar las vistas.
En noviembre, se demolió el último parador de concreto, Cabo Blanco, para avanzar con el desarrollo del paseo costero y recuperar espacio de playa pública.
“La pasarela no solo tiene un valor estético y turístico, sino que también promueve la ordenación del tráfico, ofreciendo un recorrido que combina puntos gastronómicos, actividades deportivas, vistas al océano y áreas de reposo,” añade Ibarguren.
La obra respeta la integridad natural de la región, garantizando la conservación de las dunas mediante la vegetación adecuada.
“Estamos evaluando diferentes opciones de ubicación para ofrecer el mejor recorrido posible entre las dunas sin perturbar las propiedades con jardines hacia la playa,” completa el intendente.
Carla, una habitual usuaria, comenta: “Es una excelente forma de descongestionar la avenida. Podemos caminar y admirar el paisaje mientras hacemos ejercicio sin cruzarnos con vehículos.”
El proyecto, que busca inicialmente conectar desde Av. Bunge hasta el norte de Pinamar, se perfila como una gran novedad para residentes y turistas. A futuro, se propone el avance hacia el sur para integrar el resto del municipio.
Una fase anterior del proyecto ya había sido inaugurada con éxito, ofreciendo un camino peatonal de 500 metros en la sección sur, entre Bunge y el muelle.
Con estas mejoras, el gobierno local busca optimizar el frente marítimo, equilibrando el atractivo turístico y deportivo con el respeto por el entorno natural y la reducción del tránsito vehicular.