Inicio de los alegatos en el juicio de Córdoba
La presente semana se perfila como decisiva en el trascendental juicio relacionado con el fallecimiento de cinco bebés en el hospital Materno Neonatal de Córdoba. A partir de este martes, se darán inicio a los alegatos dentro del proceso judicial. La enfermera Brenda Agüero, junto a otros 10 antiguos funcionarios y profesionales del sector salud, enfrenta cargos por estas muertes además de otros ocho casos de recién nacidos que lograron sobrevivir.
Detalles de la etapa de alegatos
Conforme a lo informado por la Cámara Séptima del Crimen de Córdoba, los alegatos comienzan el martes desde las 9 horas, encabezados por los fiscales de Cámara, Sergio Ruiz Moreno y Mercedes Ballestrini. Tras ellos, seguirán las acusaciones particulares y, finalmente, las defensas. Se espera que el veredicto se dicte el 2 de junio.
Durante la fase de declaraciones, Agüero se mantuvo en su postura de considerarse víctima de una campaña mediática: “Es surrealista escuchar que me tildan de asesina serial, sobre todo porque dediqué mi vida a este campo al que tanto valoraba”.
Reiteró su inocencia y se rehusó a responder a las preguntas debido al “alto nivel de hostilidad del Ministerio Público Fiscal y de los querellantes”.
“Expresar esto es casi increíble: llevo casi tres años en estas circunstancias, encarcelada por un crimen que no cometí. Hechos que no son míos. ¿De qué otra manera puedo decirlo? Me están inculpando por algo inexistente; nunca imaginé hacer daño a nadie, menos aún a un bebé”, sostuvo.
En defensa de su profesión, declaró: “El arte de la enfermería solo puede experimentarlo quien lo practica. Es imposible no sentir empatía con los pacientes, compartir su llanto. Investigué y me perfeccioné para salvar vidas, no para ser acusada de lo que se me imputa”.
Justificó la presencia de documentos sobre potasio en su teléfono móvil señalando: “Como enfermera, o lo era, debí mantenerme informada sobre medicina, cuidados de enfermería, y farmacología. Es lógico que tuviera esa información en mi dispositivo”, subrayó.
“Desconozco lo que realmente sucedió en el Neonatal y ese no es mi asunto. Entiendo el pesar de las madres, pero yo no soy la responsable. Me acusan de homicidio e intento de homicidio; yo no causé ningún daño”, concluyó.
Diego Cardozo, quien fuera Ministro de Salud de la provincia y la máxima autoridad acusada en el juicio por no cumplir con sus deberes como funcionario público, durante su declaración afirmó estar seguro “de que los bebés sufrieron ataques”. Defendió al personal del hospital y lamentó no haber recibido a las madres pese a no depender de él: “Lamento profundamente no haberlo hecho”.
“Hoy estoy seguro: estos niños fueron atacados. No sé quién, pero fueron blanco de actos intencionales. Cuatro casos en un solo día son demasiado coincidentes”, afirmó Cardozo, quien sufre de cáncer de pulmón.
Investigación de dispositivos móviles de las autoridades
Junto a Agüero y Cardozo, el juicio involucra a nueve personas más, entre médicos, ex autoridades del hospital y antiguos funcionarios. La fiscalía y las acusaciones sostienen que Agüero es culpable de los asesinatos y que los funcionarios hicieron posible estos sucesos omitiendo sus deberes oficiales.
El juicio, que inició el 6 de enero, incluyó testimonios de expertos en informática que investigaron los celulares de las autoridades médicas y políticas.
El estudio técnico señaló que el teléfono de Cardozo fue reiniciado un día después de que el fiscal Raúl Garzón pidiera al hospital los registros de enfermería y sala de partos. Néstor Biscotti, un comisionado policial, había declarado que Liliana Asís, ex directora, también había eliminado información de su móvil.
Luciano Pasquali, a cargo de la Unidad de Equipos Móviles del Ministerio Público Fiscal, apuntó que el reseteo puede ser intencional o por fallas del sistema operativo, pero mencionó que resulta sospechoso desde el punto de vista técnico.
Se detectó que en los celulares se encontraron comunicaciones cruzadas entre cinco imputados, con algunos realizadas mayor cantidad de llamadas que otros: por ejemplo, Adriana Moralez tenía 22 comunicaciones con Asís, pero en el teléfono de esta última solo constaban 18 contactos. “Éste es un ejemplo claro cuando se borra información”, mencionó.
No obstante, Germán Matheu, abogado de Cardozo, impugnó el informe pericial argumentando que su cliente no realizó el reseteo voluntariamente. “El suceso detectado en el teléfono pudo deberse a varias razones, desde un reseteo intencionado hasta una actualización automática del sistema”. Alegó que el reseteo se produjo en horas nocturnas, coincidiendo con una actualización automática.
Testimonios conmovedores de las madres
El caso comenzó a partir de la denuncia de un ingeniero, cuyo cónyuge trabajaba como anestesióloga del hospital y había oído rumores sobre sucesos extremos, con muertes de infantes en el centro de salud entre marzo y junio de 2022.
La fase inicial del juicio tuvo como eje a Agüero y se incluyeron los testimonios desgarradores de las madres, padres y, en ciertos casos, abuelas de los infantes fallecidos.
Julieta Guardia, madre de Ibrahim, uno de los bebés fallecidos, relató: “Mi hijo nació completamente sano, en perfecto estado”. Pocos minutos tras su nacimiento, lamentó la muerte de su hijo, añadiendo que reconocería siempre el rostro de quienes la atendieron en el hospital, mencionando en especial a Agüero cuando la vio en un noticiero. También confesó que intentó suicidarse tres veces luego de lo sucedido.
Otro de los relatos impactantes fue el de Vanessa Cáceres, madre de Francisco, el primer bebé muerto el 18 de marzo de 2022. Vanessa contó que los médicos no comprendían la causa del problema cardíaco que llevó a Francisco a la muerte, pues había nacido saludable: “Le destrozaron el corazón. El órgano de mi hijo estaba completamente arruinado”.
Además, expresó dudas sobre si el gobernador Juan Schiaretti y otras autoridades sabían lo que pasaba en el hospital, aunque después se sintieron abandonados. Raúl Calderón, su esposo, remarcó que, pese al apoyo inicial del gobernador, luego quedaron solos y sin empatía de la administración.
Damaris Bustamante, madre de Benjamín, otro de los bebés muertos, relató el abuso obstétrico que sufrió y acusó a Agüero de haber sido insensible durante su parto y posterior muerte del bebé. Tras esto, no le permitieron el alta ya que la habían suturado: “Fue la noche más traumática de mi vida, escuchar el llanto de otros bebés mientras el mío había fallecido”.
Yoselín Rojas, madre de Angeline, una de las bebés muertas el 6 de junio, dijo que “mi bebé fue envenenada con potasio, recibió una dosis letal. No merecía morir así”. Al ver las imágenes de la enfermera en los medios, identificó que fue quien se llevó a su hija del área de partos. Su esposo, Jaime Cornelio Pérez, declaró haber visto a Agüero acercarse y pellizcar a la bebé.
Acusaciones dirigidas a la enfermera
Para el fiscal Sergio Ruiz Moreno, las pruebas son suficientes para “mantener una acusación robusta y seria” contra la enfermera. Apoyado en expertos, ratificó que hubo intención detrás de las muertes de los bebés y descartó la existencia de un virus hospitalario, sosteniendo que se puede conectar todos los casos.
Según Luis Ferrari, perito y docente de la Universidad de La Plata, así como consultor en el juicio, jamás había visto algo similar, mencionando que los niveles de potasio e insulina eran “sumamente sugestivos”.
Las pruebas de los peritos del Poder Judicial de Córdoba dicen que, en dos bebés muertos el 6 de junio, los niveles de potasio solo se explican por inyección externa. En otros 11 casos, detectaron altos niveles de insulina en sangre, apuntando a que fueron inyecciones deliberadas.
Los especialistas en su peritaje apuntaron con certeza las muertes de Angeline Cornelio Rojas y de Melody Molina como homicidios, también indicaron intenciones homicidas en los casos de los hijos de Brenda Leiva y Ludmila Torres, quienes sobrevivieron.
A pesar de identificar consistencias en la mayoría de los casos, los peritos no aseguraron un patrón único entre los 13.
El abogado de Agüero, Gustavo Nievas, criticó que los testimonios de las madres mencionaron a Brenda únicamente en el juicio, no durante la instrucción. “El sesgo fue claramente marcado para vincular a Brenda con sus relatos”, enfatizó. Además, los peritos contradicen la acusación en las descompensaciones atribuidas a ella por el fiscal.
Nievas también señaló que el centro obstétrico se desmanteló tras hacerse pública la causa, alusivo a los fallos administrativos y sugerente de los cambios post investigación.