El padre de Solange Musse, Pablo Musse, manifestó una profunda “ira” y “frustración” después de que, en la tarde de este lunes, se absolviera al exdirector del Hospital de Huinca Renancó, Eduardo Andrada, y a la trabajadora social Analía Morales. Ambos estaban acusados de abuso de poder e incumplimiento de los deberes de funcionario público.
En sus primeras declaraciones públicas luego del veredicto, Pablo expresó: “Siento ira, siento frustración, los mismos sentimientos de aquel domingo 16 cuando me impidieron ver a mi hija”. Tras estas palabras, abandonó con rapidez los tribunales.
Durante el momento crítico de la pandemia del Covid-19, Andrada y Morales fueron señalados como responsables de que Pablo no pudiera llegar desde Neuquén a Córdoba para despedirse de su hija, Solange, quien afrontaba una enfermedad terminal.
En busca de justicia y el jurado popular
En una breve conversación con los medios antes de que se conociera el fallo, Musse expresó dudas sobre la justicia argentina, pero mantenía cierto optimismo sobre el jurado popular, de quienes afirmó que cargaban con “una gran responsabilidad” y esperaba que actuaran “con el corazón”.
A pesar de esto, los funcionarios fueron exonerados por decisión unánime y mayoritaria, lo que reafirmó las dudas iniciales de Pablo: “Confiaba en el jurado popular, pero parece que no fue así”, comentó.
Reacciones y próximas acciones legales
“Lamentablemente, ambos fueron absueltos por unanimidad. Presentaremos una apelación”, indicó con un gesto serio rodeado de periodistas.
Manifestó una vez más su decepción con el fallo del jurado: “Esperaba que verdaderamente se hiciera justicia” y añadió: “Este resultado no era lo que esperaba”.
Un caso que marcó la pandemia
Tras casi dos horas de discusión, los jurados populares junto con los jueces de la Cámara Uno del Crimen de Río Cuarto determinaron la absolución en el caso de Solange Musse. Con visible dolor, Pablo Musse expresó: “En Argentina no hay justicia; solo puedo agradecer a cada compatriota que me brindó su apoyo”.
El médico Eduardo Andrada fue exonerado por mayoría, mientras que la trabajadora social Analía Morales fue absuelta por unanimidad. Ambos integraban el organismo del COE en la sede de Río Cuarto durante la pandemia.
Solange falleció en Alta Gracia el 21 de agosto de 2020, justo cuando el Aislamiento Social Preventivo Obligatorio (ASPO) estaba en vigor. Su último deseo era reencontrarse con su padre, quien viajó desde Plottier, Neuquén, con la esperanza de cumplir lo prometido, el 16 de agosto, bajo el gobierno de Alberto Fernández.
Al llegar al control instalado en el ingreso sur de la provincia, en Huinca Renancó, bajo las órdenes del Centro de Operaciones de Emergencia (COE), fue impedido de ingresar a Córdoba y se le ordenó regresar a su ciudad de origen.
BPO