Daniel Scioli, jefe de la cartera de Turismo, Medio Ambiente y Deportes a nivel nacional, mantuvo un encuentro con expertos de la Asociación Vecinal Nordelta (AVN) y tomaron la decisión de reubicar a los carpinchos que residen actualmente en los alrededores del barrio privado, hacia una isla.
Anunció a través de su cuenta de X que el inicio del traslado comprenderá a tres grupos familiares, sumando 70 carpinchos considerados “de alto riesgo”. Los gastos de este proceso serán asumidos por la comunidad del barrio.
Durante las discusiones, en las que también estuvo Fernando Brom, subsecretario de Medio Ambiente, Scioli expresó: “Estamos preocupados tanto por el bienestar de los animales como por las repercusiones en los habitantes”.
En un informe de la AVN, se destacó que en los primeros seis meses del año 2025, 43 carpinchos han sido atropellados. La mayoría de estos hechos involucran grupos familiares de alto riesgo que transitan frecuentemente las avenidas principales para hallar alimento.
Scioli comentó: “Llevaremos adelante el proceso de trasladar estas tres familias a una reserva en el Delta, donde podrán existir en un entorno seguro”.
Aunque el traslado de los grupos de carpinchos fue discutido en términos técnicos, se está a la espera de la aprobación formal de la Dirección de Flora y Fauna de Buenos Aires.
Scioli enfatizó la importancia de supervisar el procedimiento con expertos del sector público y realizar un seguimiento antes y después de la reubicación para asegurar la salud de los animales.
La posibilidad de llevar a los carpinchos a un refugio en las islas del Delta del Paraná ya había sido planteada por el secretario en fechas recientes.
Scioli aseguró: “Después de consultar con expertos, nuestra meta es establecer un plan de traslado para moverlos a un entorno donde puedan alimentarse adecuadamente, reubicándolos en una isla, preferiblemente situada en San Fernando o Tigre, a modo de santuario.”
Alternativas propuestas para la gestión de los carpinchos
En toda el área metropolitana de Buenos Aires se estima que más de 3.000 carpinchos habitan principalmente en localidades del norte, como Tigre, San Fernando, San Isidro y Escobar, además de haber sido vistos en Berazategui. Estas son zonas pantanosas que con el tiempo fueron transformadas en proyectos inmobiliarios de lujo. Sin embargo, a pesar de la urbanización del hábitat de los carpinchos, estos animales no han abandonado la región, ya que, siendo el roedor más grande de Sudamérica, son criaturas sociales que pueden interactuar con la población humana.
No obstante, el cohabitar de humanos y carpinchos ha resultado en situaciones desfavorables: choques vehiculares, mordeduras a personas y animales domésticos y la transmisión de enfermedades son algunos de los problemas observados. Algunos residentes incluso han instalado vallas con electricidad para evitar el tránsito de estos animales. En Nordelta, se estima la presencia de aproximadamente 630 carpinchos, organizados en 35 grupos familiares.
Sin embargo, el plan de mover a los carpinchos de Nordelta ha encontrado resistencia por parte de defensores ambientales, quienes consideran esta acción como una violación. Nora, representante de la organización Carpinchos de Nordelta, señaló en una entrevista con A24 que este traslado no solo pondría en peligro a los carpinchos que se mueven, sino también a los que ya residen en el destino elegido.
Los críticos del plan de vacunación también alertan sobre este método destinado a controlar la proliferación de los carpinchos.
Informaron desde la AVN que la vacuna, que se suministrará en dos etapas, tiene un efecto “inmunoesterilizante”, llevando a una incapacidad reproductiva temporal en estos roedores. Esta estrategia cuenta con la validación de la Dirección de Flora y Fauna de la provincia de Buenos Aires, además del respaldo de científicos del CONICET y la UBA, según la AVN.
Se explicó desde la AVN que la vacunación tendrá carácter ambulatorio, permitiendo que tras cada aplicación, el animal vuelva a su hábitat habitual. Este proceso será gestionado por expertos en fauna silvestre, mientras que el CONICET supervisará los resultados de estas intervenciones.