A medida que se intensifican las pesquisas, los efectos devastadores del fentanilo adulterado se multiplican de manera alarmante. La creciente ola de decesos y contagios debido a la administración de este potente anestésico a pacientes en centros médicos preocupa y sorprende a los responsables de instruir el juicio.
Recientemente, la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud, conocida como ANLIS-Malbrán o Instituto Malbrán, presentó un informe a la Justicia que certifica la muerte de 33 personas. Estas víctimas fallecieron en distintas clínicas y hospitales de tres jurisdicciones tras recibir lotes de fentanilo suministrados por el laboratorio HLB Pharma.
Existen factores aún por esclarecer que provocaron que las ampollas enviadas a los centros de salud estuvieran infectadas con las bacterias Ralstonia pickettii y Klebsiella pneumoniae. Estas bacterias, resistentes a los antibióticos tradicionales, al ingresar en el organismo de los pacientes en estado grave, la mayoría en cuidados intensivos, provocaron un desenlace fatal.
El Hospital Italiano de La Plata fue la primera institución en advertir sobre el problema. Ubicado en el sur de La Plata, recibe pacientes de varias ciudades de la provincia de Buenos Aires.
La institución se alerta inicialmente tras observar varios fallecimientos en abril, todos con un denominador común: los pacientes recibieron fentanilo mientras estaban intubados con ventilación mecánica. Realizaron evaluaciones preliminares y notificaron al ANMAT mediante un informe.
Al inicio del escándalo, hace dos semanas, ANMAT ya tenía pistas de 9 fallecimientos. Determinó la retirada de todas las partidas de fentanilo del laboratorio HLB y su co productor, Ramallo, además de clausurar instalaciones en San Isidro, implicando a la justicia.
Diez días después, Clarín cubrió la confirmación de 15 muertes: 14 en La Plata y una en Santa Fe. El listado de víctimas era de hombres y mujeres entre los 19 y 71 años, residentes en ciudades como Chascomús, Bolívar, Lobos, Ensenada, Maipú, Berazategui, Mar del Plata y La Plata.
El archivo del juez federal Número 3 de La Plata, Ernesto Kreplak, ahora documenta un número que casi se ha triplicado. “Son 33, pero podría haber más. La magnitud aún es incalculable”, compartió una fuente judicial.
Lugares donde ocurrieron los fallecimientos
Según el reporte preliminar del Malbrán presentado a Kreplak, las víctimas perecieron en estas instituciones: Hospital Italiano de La Plata con 15 muertes; Sanatorio Dupuytren de CABA con 1; Hospital Clemente Alvarez de Rosario con 6; Hospital Cullen de Santa Fe con 1; Hospital Italiano de Rosario con 1 y Sanatorio Parque de Rosario con 9. Así, suman 15 víctimas en Buenos Aires, 1 en CABA y 17 en Santa Fe.
Se han identificado 69 casos sospechosos de exposición a la bacteria Klebsiella pneumoniae, supuestamente contenida en el anestésico utilizado en los tratamientos médicos de estas personas.
Los cultivos realizados con muestras de fentanilo de HLB en el Malbrán mostraron identidad “fenotípica, molecular y genómica” con los cultivos de los pacientes afectados, quienes fueron atendidos en el Hospital Italiano de La Plata, Hospital Cullen de Santa Fe, y Sanatorio Parque de Rosario.
Menos de dos semanas han pasado desde el inicio del proceso jurídico. “Tenemos una variedad de pruebas, pero debemos proceder con prudencia debido a la especificidad del caso”, declaró un representante de Tribunales.
Se han llevado a cabo tres intervenciones en las sedes de HLB Pharma, el laboratorio Ramallo y en la droguería Nueva Era, que distribuyó parte o la totalidad de los fentanilos contaminados.
Kreplak ha impuesto acciones específicas para esclarecer la supuesta “sustracción” o “sabotaje” denunciados por HLB, un día después detonado el escándalo, donde se perpetró destrucción en el área vital de Garantía de Calidad de HLB, donde se resguardan documentos fundamentales para los controles de fabricación.
Investigación sobre los laboratorios involucrados
HLB es propiedad de Ariel García Furfaro, asociado actualmente con el sindicalista Víctor Santa María. Ramallo es dirigido por Ariel Salinas, envuelto en polémicas por su implicación en el caso conocido como “la mafia de los medicamentos”. También fue propietario de Apolo, una compañía donde ocurrió una explosión debido a malas condiciones de seguridad casi hace una década.
El informe dirigido a Kreplak indica que el Malbrán sigue dos líneas de actuación para responder a las solicitudes del ANMAT: primero, analiza muestras recibidas de instituciones sanitarias con casos potencialmente relacionados con el brote; en segundo lugar, colabora con ANMAT para evaluar las muestras de fentanilo.
ANMAT pidió estudios para determinar el género y especie bacteriana; análisis de sensibilidad a los antibióticos, y características genómicas si aplica.
Un documento fechado el 22 de mayo dirigido al director del Hospital Italiano de La Plata afirma que “hay una correspondencia evidente entre los patógenos identificados en los cultivos de los pacientes y en los fentanilos enviados por el Hospital Italiano de La Plata, confirmando una fuente común de infección”. Esto demuestra el vínculo del fármaco contaminado con la enfermedad de los afectados.
El caso tiende a crecer exponencialmente. Conforme avanzan las intervenciones judiciales, emergen más irregularidades y se verifican más conexiones entre el fármaco y los decesos. Kreplak aún necesita pruebas concretas que confirmen que las muertes ocurrieron “por” la infección, y no como consecuencia de la gravedad de las patologías de los pacientes.
AA
