La Llegada de los Ángeles del Infierno a La Plata
Los Hells Angels, un destacado grupo de motociclistas originado en Estados Unidos, han aterrizado recientemente en La Plata. Durante su estancia, casi llenaron un hotel por completo y se aguarda la llegada de unos dos mil miembros adicionales. Actualmente, se estima que hay unos 150 integrantes en la capital de la provincia de Buenos Aires, donde planeaban realizar un evento internacional que fue momentáneamente cancelado, pero buscan reactivar.
Hace algunos años, si este suceso hubiera tenido lugar en cualquier ciudad del oeste estadounidense como California, la ciudad posiblemente estaría en estado de emergencia. Sin embargo, fue en La Plata donde, en pleno centro urbano, se pudo observar a los motociclistas, con sus característicos chalecos de cuero con el emblemático “Hells Angels”, portando barbas generosas y múltiples tatuajes en cuello y brazos.
Los Ángeles del Infierno en Argentina
Según distintas fuentes locales, 150 miembros del grupo tiene reservas en el Hotel Grand Brizo, así como en otros hoteles céntricos. Se informó la posible llegada de entre 1.500 y 3.000 integrantes adicionales. Se les ha visto recorriendo la ciudad en grupo, relajándose en bares, siempre con su inconfundible vestuario que indica su procedencia de diversas partes del mundo como Nueva York, Nueva Jersey, Lituania y Grecia.
La razón de su visita a Argentina se debe al World Run, un encuentro global que organiza el club una vez al año para reunir a sus miembros, principalmente de Norteamérica. En esta edición, se planeaba realizarlo en La Plata, una localidad que ya en 2014 vio este acontecimiento en Buenos Aires. Originalmente, el evento estaba previsto entre los días 15 y 18 de octubre.
El plan era llevar a cabo la reunión en el espacio perteneciente al Sindicato de Obras Sanitarias de la Provincia de Buenos Aires (SOSBA) en Villa Catella, Ensenada, una localidad contigua a La Plata. Sin embargo, el diálogo con los organizadores no prosperó, según confirmaron medios como 0221 y El Editor Platense, y siguen buscando una nueva sede para el evento.
Todo parece más tranquilo en La Plata, a casi 10 mil kilómetros de California, lugar donde los Ángeles del Infierno cobraron notoriedad. A lo largo del tiempo, se han relacionado con el movimiento contracultural que brotó en Estados Unidos después de la Segunda Guerra Mundial, estableciendo su base en Oakland, California, en 1957, bajo el liderazgo de Ralph Barger. Más tarde, se consagraron como símbolos de rebeldía juvenil, conocidos por su violencia y emblemáticas motos chopper.
El reconocimiento se extendió rápidamente por Estados Unidos, sobre todo en el Oeste, como un colectivo de jóvenes hábiles en mecánica, con ruidosas motocicletas, vestimenta desgastada y chalecos de cuero decorados con calaveras y otros símbolos distintivos. La prensa estadounidense a menudo discutía sus tendencias violentas y capacidad para sembrar caos, reportando daños en las ciudades que visitaban, aunque lugares como bares raramente sufrían el mismo destino debido a su preferencia por el alcohol, marihuana y LSD.
Con el paso del tiempo, la dinámica dentro de Estados Unidos cambió. La organización comenzó a perder el control de su identidad, ya que otras agrupaciones empezaron a utilizar el nombre sin ninguna conexión real con los fundadores originales. Debido a múltiples infracciones y denuncias, las autoridades del país intensificaron su vigilancia. En 1970, el Congreso implementó la Ley contra la Extorsión Criminal y las Organizaciones Corruptas, diseñada en parte para abordar las actividades de grupos como los Ángeles del Infierno, tras un incidente famoso en el concierto de los Rolling Stones en Altamont.
No obstante, en lugar de disminuir, la “marca” se expandió globalmente, llegando a Alemania, Grecia, Lituania, Canadá, y hasta Nueva Zelanda. La nueva generación de Ángeles del Infierno, que parece preferir una imagen más civilizada, se encuentra actualmente disfrutando de La Plata, aunque se especula que aún quedan muchos más miembros por llegar en las próximas horas, recordando aquellos lejanos días de California.