El sábado, un alpinista de origen polaco falleció a pocos metros de alcanzar la cumbre del Cerro Aconcagua. Con 52 años, el escalador se desvaneció en plena escalada, y aunque médicos intentaron auxiliarlo, no lograron reanimarlo. Se trata de la primera pérdida humana de esta temporada en el pico más elevado de América.
El Trágico Destino de Arkadiusz Wudarski
Arkadiusz Wudarski, procedente de Polonia, estaba a punto de coronar su ascenso este sábado en la mañana. Habiendo alcanzado los 6.600 metros de altura, se encontraba a poco más de 300 metros de la cúspide del Aconcagua, el pico más elevado tanto de los Andes como del continente. Sin embargo, en un momento cercano al clímax del ascenso, se desplomó.
Intervenciones Médicas Infructuosas
Alrededor de las 10:40, el guía de la expedición con quien Wudarski estaba subiendo emitió una alerta al Servicio Médico del campamento Nido de Cóndores, informando sobre el deterioro físico del alpinista.
El equipo médico sugirió que se administrara dexametasona, un medicamento que ayuda a tratar el mal de altura. Sin embargo, tras recibir la medicación, Wudarski no mostró signos de recuperación. Su pulso era cada vez más débil.
Ante esta situación crítica, se intentó una inyección de adrenalina, pero el escalador polaco tampoco mostró reacción y su pulso carotídeo desapareció, según informó Sitio Andino.
Las maniobras de Reanimación Cardio-Pulmonar (RCP) practicadas no fueron suficientes. Luego, miembros de la Unidad Patrulla de Rescate y Auxilio en Montaña (UPRAM), junto a un médico, verificaron la muerte del alpinista de 52 años.
Con 6.962 metros sobre el nivel del mar, el Cerro Aconcagua es la cumbre más alta de América y alberga la clínica más elevada del mundo en el campamento Nido de Cóndores, a 5.590 metros de altura. Sin embargo, sus médicos se encuentran abrumados.
En la última temporada, 2023-2024, fueron muy escasos los montañistas que alcanzaron la cima debido a condiciones extremas: temperaturas de hasta 30 grados bajo cero y vientos de 100 kilómetros por hora que prevalecían.
Si bien esta temporada, iniciada el 1° de noviembre y concluyendo el 30 de abril, ha tenido un clima más benigno, se presenta otro desafío mayor: el incremento de emergencias. “La afluencia de personas es cada vez mayor y muchas son menos experimentadas en el montañismo comparado con años pasados. Y buscan realizar expediciones más rápidas”, explicó Bernabé Abramor, jefe médico del Aconcagua, en declaraciones a Clarín recientemente.