¿Alguna vez te has preguntado cómo lucirían las pinturas de maestros como Botticelli, Rafael, El Greco o Caravaggio, pero con los colores de Boca Juniors? Esto que parece un delirio es una realidad gracias a Bruno Acanfora, quien se embarcó en este proyecto movido por su amor incondicional hacia el club y su deseo de ver el universo teñido de azul y oro. “Empezó como un simple experimento, pero se desató y hoy lidero una exhibición”, comenta aún asombrado.
Acanfora, un talentoso publicista y director creativo de la agencia Gut, lleva más de diez años viviendo en Los Ángeles. Está profundamente conectado con sus raíces argentinas gracias a su pasión por el fútbol, donde ha regresado no solo para presentar a su nuevo hijo (Miro, de 4 meses) entre sus familiares, sino también para inaugurar “Esto es Bocart”, una exhibición única de obras clásicas intervenidas con un toque especial relacionado con Boca.
El nacimiento de Bocart
Un ferviente seguidor de Boca, Acanfora descubrió hace unos años un peculiar pasatiempo que se convirtió en una afición seria. Denominó a esta fusión entre arte clásico y cultura deportiva como Bocart. ¿De qué se trata? “Transformo obras maestras del arte mundial e inserto la esencia de Boca y su gente”, revela. Los resultados de su trabajo los comparte en X (@brunoacanfora) y en Instagram (@estoesbocart).
La interacción con los seguidores
En una conversación con el diario Clarín, Acanfora normaliza el término “Bocart” (juego de palabras entre Boca y arte) y utiliza “bosterizar” como si se tratara de un verbo común en español. “Disfruto mucho del contacto con los fanáticos a través de las redes. Me llena de alegría ver cómo reaccionan a cada nuevo Bocart”, comenta el publicista, quien pese a recibir pedidos para adoptar la misma idea de otros equipos, prefiere mantenerse fiel a Boca Juniors.
Nacido en Buenos Aires, Acanfora considera este trabajo como “terapéutico”, especialmente posjornada laboral, que a menudo le plantea desafíos. El proceso de creación de estos Bocarts, dice, no solo le relaja sino que le mantiene conectado con su tierra natal, su afición al fútbol, familiares y seguidores. Tal ha sido el impacto que su número de seguidores en X e Instagram se ha multiplicado ostensiblemente desde que inició este proyecto.
Detalles del proceso creativo
Dependiendo de lo complejo que sea el diseño, cada proyecto digital puede tomar de tres a siete días. Acanfora opera en Photoshop sobre imágenes escaneadas en alta definición hasta completar cada pieza. Este arte no solo representa pasión, sino un riguroso proceso de intervención artística.
Acanfora sale momentáneamente de la esfera creativa para expresar su profundo disgusto por alguna situación actual del club. A días de un importante partido con Alianza Lima, su enojo con el desempeño del equipo y comentarios críticos hacia la directiva resuenan en sus redes sociales.
Volviendo a su faceta artística, Acanfora planea exhibir 35 de sus obras en tamaño museo en “Esto es Bocart”, siendo esta la primera vez que expone de manera individual. La muestra se llevará a cabo en El Paseo de las Artes con acceso gratuito.
Entusiasta, Acanfora comparte lo que significa para él esta exhibición: “Es un sueño hecho realidad, sin la intervención de otros artistas, algo que anhelaba desde hace tiempo”. Anteriormente, sus obras han sido parte de eventos en el Centro Cultural San Martín, la Legislatura Porteña y bajo el famoso mural de Quinquela Martín en la cancha de Boca.
Uno de sus logros más significativos fue cuando la cuenta oficial del club, en conmemoración de su 119° aniversario, publicó varias de las imágenes de Acanfora, incluida una del Coliseo Romano auxilumado con los colores de Boca, lo que le causó gran satisfacción.
De los memes a la sofisticación de Bocart
Los Bocarts son una evolución de otro de sus trabajos, los memes bosterizados, que comenzando como una broma en 2020 llegaron a hacerse virales en plataformas como Twitter e Instagram. Aunque estos memes le comenzaron a dar notoriedad, Acanfora insiste en que el arte de los Bocarts se ha convertido en algo más refinado y exclusivo.
Uno de los Bocarts más impactantes intervino el famoso cuadro “La libertad guiando al pueblo”, donde La Raulito, célebre fan de Boca, toma protagonismo. Pero la obra más controvertida fue “La transfiguración” de Rafael, en la que reemplazó la figura de Jesús por el escudo de Boca, provocando una gran variedad de reacciones entre sus seguidores.
Acanfora, un meticuloso amante del fútbol e historiador del arte, se inspira principalmente en el neoclasicismo para sus creaciones. Su pasión le lleva a buscar referencias en museos y libros especializados, sin seguir un método fijo, confiando en su espontaneidad y urgente necesidad creativa.
Su proceso creativo es meticuloso. Escoge cuidadosamente las obras a intervenir, elabora un nuevo título, añade elementos acordes a la identidad del club y culmina con la interacción que esa pieza tendrá en redes sociales. Cada elección está influenciada por el momento del club, asegurándose de mantener respeto por las obras y los artistas originales.
Bruno Acanfora destaca que su proyecto de Bocart ha pasado de ser un simple hobby a una fuente significativa de creatividad y satisfacción personal. Todo ello representa un fenómeno de ingenio que maravilla al cruzar el mundo futbolístico con el arte clásico de manera inusual.
SC
