Tras el incidente que dejó a la comunidad escolar conmocionada, la familia de Catalina Maglio, la niña de 10 años que sufrió las mayores consecuencias, divulgó un comunicado agradeciendo el apoyo recibido. Aunque Catalina sigue internada en el Hospital Garrahan en estado reservado, la familia informó sobre su mejoría progresiva desde la explosión ocurrida en la feria de ciencias del Instituto Comercial Rancagua, en Pergamino. Además de Catalina, el evento también afectó a una docente.
Mensaje de esperanza de parte de los padres
Por primera vez desde el suceso, los padres de la menor compartieron un mensaje describiendo su experiencia de mezcla de temor y esperanza en estos días tan difíciles.
“De recibir las peores noticias con respecto a su estado crítico el viernes de madrugada, a hoy martes, Cata ha mostrado grandes avances. Aunque su pronóstico sigue siendo reservado, cualquier pequeña mejoría ya es un gran paso”, comentaron.
El comunicado también agradeció la atención médica y la solidaridad de la comunidad: “Queremos expresar nuestra gratitud al personal de la ambulancia y la doctora en Rancagua, al Hospital San José por el cuidado brindado y al Hospital Garrahan, cuyos expertos han estado siempre comprometidos con Cata. También al Municipio de Pergamino por su apoyo desde el inicio”.
Aunque los médicos prevén una hospitalización de al menos 45 días, el parte del lunes fue alentador. “Gracias a todos por los mensajes, oraciones y buenas energías para nuestra Cata. Agradecemos con todo el corazón”, compartieron sus padres.
La familia informó que quienes deseen colaborar pueden hacerlo en una cuenta habilitada: titular: Javier Maglio; alias: catalina.maglio; CVU: 0000003100054102637497.
Declaraciones de María Mendi, otra afectada
María Mendi, mencionada en varias noticias como una víctima importante del incidente, publicó una carta para aclarar su estado y expresar su agradecimiento a quienes la ayudaron. María, madre de un estudiante del Instituto Comercial Rancagua, detalló su situación real a través de diferentes medios.
“Fui trasladada al Hospital San Felipe de San Nicolás, y mucha de la información sobre mi estado no es precisa”, señaló. Al estar en el lugar como madre, no como educadora, agradeció profundamente a los bomberos voluntarios de Arroyo Dulce, al equipo del Hospital San José, y al personal de recuperación del Hospital San Felipe que acudió en su ayuda.
En su mensaje, llamó a la reflexión sobre el impacto del accidente en la comunidad educativa y pidió moderación ante especulaciones incorrectas: “Lo que ocurrió fue un desafortunado incidente. Pido que no se apresuren en emitir juicios sobre esta delicada y dolorosa situación que la comunidad aún intenta superar. Por favor, si no tienen certeza, no comenten ni inventen”.
Finalmente, desmintió haber perdido la vista y pidió continuar las oraciones por Catalina: “Aunque tengo heridas en la cara y mano, mi recuperación avanza bien. Por favor, sigan teniendo a Cata en sus rezos”, concluyó, uniéndose al sentimiento de apoyo hacia la menor hospitalizada en Garrahan.
Un evento impredecible
La explosión sucedió el jueves por la noche durante la feria científica en el Instituto Comercial Rancagua, provocada por una reacción química en un experimento. El estallido impactó principalmente en los estudiantes y docentes cercanos a la demostración, y Catalina resultó siendo la más perjudicada, necesitando atención urgente en el Hospital San José antes de ser llevada al Hospital Garrahan en Buenos Aires.
La investigación sobre las causas del accidente avanza bajo la dirección del fiscal Fernando Pertierra, quien indicó que las pruebas y los testimonios están siendo recopilados antes de establecer responsabilidades. “Con cautela y cuidado, estamos reuniendo toda la evidencia posible antes de dictar responsabilidades. Cuando hayamos concluido, procederemos con las correspondientes acusaciones”, confirmó el fiscal.
El Instituto Comercial Rancagua continúa afectado por el incidente. Las actividades académicas se reanudaron el lunes con el apoyo de psicólogos y psicopedagogos disponibles para ayudar a los estudiantes y docentes que fueron testigos de los hechos.
AS