Identifican un gen clave del cáncer en células, lo desactivan y reducen tumores

Un Nuevo Enfoque en la Lucha contra el Cáncer

Durante mucho tiempo, el cáncer dejó de percibirse como una sola enfermedad. Los avances recientes se han centrado en tratamientos “agnósticos”, dirigidos a ciertos patrones genéticos presentes en tumores de diferentes partes del cuerpo. La cuestión vital sigue siendo si en algún momento se encontrará “la llave” definitiva que resuelva esta compleja enfermedad de una sola vez. Un estudio israelí reciente, publicado, parece explorar ese camino prometedor.

El Papel de los Macrófagos en el Desarrollo del Cáncer

El crecimiento de los tumores depende en cierta medida de su capacidad para manipular el sistema inmunitario. Los macrófagos, un tipo de célula del sistema inmune, son convertidos en aliados del tumor al protegerlo, favorecer la formación de vasos sanguíneos y facilitar su expansión. Investigadores del Instituto de Ciencias Weizmann han detectado un “gen maestro” que convierte a estos macrófagos en colaboradores del cáncer y han logrado neutralizarlo.

Descubrimientos y Avances Técnicos

Los detalles del estudio, reportados en la revista Cancer Cell, muestran cómo los científicos emplearon herramientas de edición genética, tecnologías unicelulares e inteligencia artificial para hallar una potencial “llave” que podría marcar una diferencia significativa. Desarrollaron una terapia en ratones con cáncer de vejiga, lo que es prometedor dado que es uno de los tipos más comunes en humanos.

Ido Amit, profesor en el Departamento de Inmunología de Sistemas del Weizmann, destacó que los macrófagos tienen un alto potencial para eliminar el cáncer si se activan correctamente, cumpliendo roles como la promoción de la inflamación contra el cáncer y la activación del sistema inmunitario contra las células tumorales. Sin embargo, Amit aclara que los tumores tienden a cambiar estas células protectoras a su favor para crecer y expandirse.

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Los estudios anteriores ya habían establecido un vínculo entre el comportamiento de los macrófagos tumorales y la sobrevivencia de pacientes con cáncer. Intentos previos para reprogramar los macrófagos no tuvieron éxito al categorizar las células de forma simplista. Amit argumenta que esta clasificación ignora la complejidad intrínseca de la funcionalidad de los macrófagos.

En esta nueva investigación, liderada por Fadi Sheban, se adoptó una perspectiva más detallada al examinar datos de macrófagos de muestras tumorales humanas para aislar 120 genes potencialmente involucrados en la activación de funciones que favorecen al cáncer.

El desafío siguiente fue diseñar un sistema para identificar cuáles de esos 120 genes eran más críticos para el control del impacto de los macrófagos en los tumores. Utilizando tecnología avanzada, como CRISPR-Cas9, los investigadores exploraron el efecto de la eliminación de estos genes, uno por uno, sobre las funciones de los macrófagos.

El análisis profundo incluyó la secuenciación de más de 100,000 células, inicialmente sin éxito en identificar resultados claros. A través de la ayuda de una herramienta llamada MrVI, desarrollada por el profesor Nir Yosef, los datos complejos fueron organizados en un mapa que asigna funciones a los macrófagos y resalta los principales reguladores de estas células.

Gracias a MrVI, se aprendió que un gen en particular, Zeb2, alteraba significativamente las funciones pro-cáncer de los macrófagos. Esta investigación es pionera en estudiar el impacto de Zeb2 en macrófagos tumorales.

Sheban explica que los experimentos en tejidos y ratones demostraron que bloqueando Zeb2 se reactivan las funciones antitumorales de los macrófagos. Además, análisis de datos de pacientes humanos confirmaron que la alta expresión de Zeb2 se asocia con un riesgo elevado de cáncer más agresivo.

Por consiguiente, Amit y su equipo, en colaboración con el profesor Marcin Kortylewski, han trabajado en el diseño de una nueva molécula de ADN orientada a los macrófagos. Esta molécula actúa como cebo y está vinculada a un pequeño ARN silenciador, que al ser absorbido, inactiva específicamente el gen Zeb2.

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El tratamiento experimental con esta molécula en ratones logró la reprogramación de sus macrófagos para luchar contra el tumor, observando una notable reducción en los tumores. El objetivo final es convertir este enfoque en un tratamiento viable para pacientes con cáncer.

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