Durante años, las guerras, la falta de agua y las graves inundaciones han hecho de Sudán y Sudán del Sur lugares peligrosos para los niños y niñas. La inseguridad alimentaria, las enfermedades y la violencia amenazan constantemente a casi 20 millones de infantes.
Numerosas familias se han visto obligadas a abandonar sus hogares en búsqueda de un sitio seguro y alimento. Sin embargo, la paz sigue siendo esquiva y la situación crítica se intensifica.
Esfuerzos para la Supervivencia
Sudán registra 1,3 millones de niños menores de 5 años con problemas de nutrición. Por su parte, Sudán del Sur cuenta con 2,3 millones de niños en situación de desnutrición; 714.000 de ellos en condiciones más severas. Aquí, la asistencia humanitaria es crucial para sus vidas.
Nyakin, con apenas un año y cuatro meses, enfrenta la desnutrición después de que su familia escapara del conflicto en Sudán. “Hicimos esto por la guerra”, dice su madre, Nyatang. Antes, nuestra vida estaba equilibrada, yo podía trabajar y mis hijos asistían al colegio”, comenta.
Actualmente, madre e hija están en un hospital de Bentiu, Sudán del Sur, donde se encuentra un Centro de Estabilización Nutricional de UNICEF. Nyakin recibe tratamiento allí. Sin embargo, Nyatang vive con incertidumbre: “Aquí mi hija recibe leche terapéutica, nutrientes y duerme bien. Pero temo que, si nos vamos, su salud empeore. ¿Cómo continuará recibiendo lo necesario en casa?”, se pregunta.
Noala Skinner, representante de UNICEF en Sudán del Sur, resalta la urgencia del problema: “Los niños que vi hoy en Bentiu fueron detectados a tiempo en su estado grave. Tuvieron acceso al centro de estabilización. Escuchamos muchas historias de sufrimiento infantil. Sin tratamiento y la correcta orientación, muchos de estos niños no habrían sobrevivido”, observa.
Presencia Esencial
La crisis humanitaria en estos países es un problema extendido. Durante años, las historias han revelado que la población sobrevive con pocos recursos. Como Nyabel, una joven madre que en 2014 compartía su desafío: “Vivimos sin comida adecuada, y solo comemos hierbas. Fui en busca de comida a otra ciudad, dejando a mi bebé Goaner Pal atrás. Al regresar, no comía ni tomaba mi leche, se enfermó mucho”, decía.
Desde que comenzó el conflicto, UNICEF ha estado presente, trabajando para salvar vidas infantiles y proporcionar salud y atención a aquellos con desnutrición. Distribuyen alimentos terapéuticos, incluso en áreas peligrosas, y capacitan a los trabajadores de salud para tratar la desnutrición severa.
En la fase preventiva, proveen a las madres embarazadas y lactantes con alimentos complementarios, suplementos de vitamina A y tratamientos antiparasitarios. Este tipo de acciones se reflejarán en el programa solidario Un Sol para los Chicos, que se emitirá el sábado 9 de agosto a las 17 h, por eltrece.
Para seguir apoyando proyectos como este, el compromiso solidario es fundamental. Todas las personas interesadas en ayudar pueden unirse a la campaña, contactando al 0810-333-4455 o visitando unicef.org.ar/unsol. Aquellos que inicien o aumenten su donación mensual participarán en el sorteo: Renová tu casa con Naldo (ver bases y condiciones en unsolparaloschicos.com.ar). Con tu ayuda, protejamos juntos lo que más importa.
MI