El gesto heroico de una oficial de Santa Cruz
La noche del viernes en El Calafate, provincia de Santa Cruz, quedó marcada por un acto de enorme valor por parte de las fuerzas de seguridad. En un suceso que dejó una huella indeleble, una sargento de policía logró resucitar a un bebé de apenas 15 meses que había perdido el conocimiento durante la lactancia, lo que llevó a su madre, en medio de la desesperación, a dirigirse a la comisaría en lugar del hospital local. “Este tipo de situaciones nos fortalece”, afirmó la dedicada policía.
El relato de una madre agradecida
Belén Sandoval, de 32 años, compartió su angustiosa experiencia en Facebook con estas palabras: “Tuve una noche que no le deseo ni a mi peor enemigo”. Más tranquila, añadió: “Quiero estar eternamente agradecida por haber salvado a mi hijo, Nadia Cáceres”. Eran las 21:37 cuando Belén, madre primeriza, alimentaba a su pequeño Benjamín de 15 días. Lo que comenzó como un simple acto maternal se tornó en una pesadilla al notar la falta de respuesta en el recién nacido y ver cómo se tornaba de un color mortecino.
El miedo fue abrumador debido a la urgencia de la situación. Consciente de que su vecina, una médica, no se encontraba en casa y que acudir a ella no era una posibilidad viable, decidió llevar a su hijo al Hospital SAMIC de El Calafate. La noche estaba cubierta de nieve y un camino tortuoso le hizo detenerse en la Comisaría Primera en busca de ayuda inmediata.
“Llegué a la comisaría con mi hijo, casi sin vida, y ahí, como un ángel, estaba ella para salvar a Benja”, escribió Sandoval, mencionando a Nadia Cáceres, sargento de la Policía de Santa Cruz y encargada de la guardia, que realizó maniobras de RCP durante cinco cruciales minutos en el pequeño Benjamín. Mientras esto sucedía, otros uniformados se apresuraron a llamar una ambulancia para trasladarlo al Hospital SAMIC, donde Benjamín llegó ya estabilizado.
El bebé permanece en el hospital bajo vigilancia médica. Según los informes médicos, el episodio era un caso de muerte súbita del lactante. Actualmente, se están llevando a cabo más investigaciones para descubrir la presencia de factores de riesgo o condiciones de salud previas que pueda tener el menor y que hayan podido influir en el incidente.
A sus 45 años, Cáceres registró su sentido del deber frente al agradecimiento de Belén Sandoval: “No hay necesidad de agradecerme, Belén Sandoval; es mi trabajo y gracias a la preparación que tengo, pude salvar a Benja. Todo sucede por una razón, y Dios lo puso en mi camino por algo. Seré siempre el guardián protector de tu pequeño”, expresó con humildad.
“Estas palabras son las que nos fortalecen, no hay nada que agradecer. Doy gracias a Dios por haber estado ahí y ser quien rescató lo más valioso, tu bebé. El ángel de la guarda siempre estaré, Belén Sandoval”, escribió posteriormente.
“Eres su ángel protector eterno”, reiteró la madre del bebé en señal de agradecimiento.