En el marco de una nueva audiencia del juicio que se lleva a cabo en Córdoba por el fallecimiento de los recién nacidos en el hospital Neonatal durante los meses de marzo a junio de 2022, este miércoles prosiguieron los testimonios de las madres de los cinco niños que fallecieron y de ocho que lograron sobrevivir. En este proceso, la enfermera Brenda Agüero, de 29 años, es la principal acusada, junto a otros 10 profesionales de la salud y exfuncionarios, entre los que se encuentran la exdirectora del hospital y un exministro.
El testimonio de Julieta Guardia: un relato conmovedor
La jornada dio inicio con las palabras de Julieta Guardia, madre de Ibrahim, uno de los bebés fallecidos. “No solo recuerdo sus caras, sino, especialmente, el suyo”, expresó en referencia a Agüero.
“Mi hijo nació completamente sano. Como madre, se hace todo para asegurar que los hijos nazcan en buen estado de salud, y él estaba perfecto”, insistió.
Profundamente afectada, Julieta lamentó con lágrimas su desgracia: “Me destrozaron la vida, mi alma está hecha pedazos. Aunque tenga dos hijos más, es complicado. Este tipo de pérdidas son tales que nadie las debería experimentar, ni siquiera nuestros enemigos”.
Continuó relatando: “Regresar a casa sin tu bebé es insoportable. Aún me duele saber que mi hijo no está por culpa de alguien más. Es difícil vivir sabiendo que mi hijo no está aquí porque lo mataron.”
En su relato, Julieta mencionó que Agüero estuvo presente en la sala de parto, en recuperación y en la habitación común. Acompañada siempre por su madre, en un momento la enfermera sugirió que alguien la esperaba afuera, oportunidad que aprovechó para tomar a su hijo.
“Fue en ese instante cuando Brenda se lo llevó,” aseguró Guardia. Mencionó que al devolverle al bebé, él ya no quería alimentarse del pecho. “Su ojito no se abría por completo,” recordó.
Al responder las preguntas de su abogada, Daniela Morales Leanza, Guardia detalló cómo Agüero se llevó al bebé para “realizarle un control”.
El desconcertante momento del fallecimiento de Ibrahim
Julieta comparte su percepción inicial de que el color morado en las manos del bebé era debido al frío y no le dio importancia. “Llegué a culparme pensando que él se había ahogado con mi pecho”, añadió, “me sentí culpable por no comprender lo que realmente ocurría”.
Julieta recordó el instante en que se dio cuenta de que algo andaba mal: “Me di una ducha y, al salir, mi hijo ya no se movía. Fueron solo cinco minutos y en ese tiempo, él murió”.
Hasta el momento, han testificado tres madres que perdieron a sus hijos en el principal hospital materno-infantil de Córdoba. Francisco, el primer bebé fallecido, murió el 18 de marzo de 2022. Su madre, Vanessa Cáceres, ha sido una de las más activas en la búsqueda de justicia, hablando extensamente con medios de comunicación.
Francisco era su tercer hijo y, tras una cesárea, planeaba un procedimiento adicional. “Mi hijo nació perfecto. Me lo acercaron para darle un beso. Lamento no haber pedido tenerlo sobre mí”, narró en el juicio la semana pasada.
Testimonio de los padres y el dolor compartido
Al poco tiempo, personal médico informó que llevaban al bebé a terapia intensiva debido a una arritmia. “No me preocupé, creía que podían solucionarlo”, sostuvo.
Posteriormente, Vanessa y su esposo visitaron la unidad de cuidados intensivos. Se les aconsejó tomar al bebé un momento, ya que “se iría de todos modos”. “Le destrozaron el corazón”, dijo Vanessa, explicando que los médicos no comprendían la causa del problema cardiaco de Francisco.
Vanessa comentó que inicialmente creyó en la buena voluntad del equipo médico y hasta les llevó obsequios. La noticia de la detención de Agüero la conoció camino a un encuentro con autoridades gubernamentales. Su incredulidad hacia las autoridades se transformó en sensación de abandono, una opinión compartida por su esposo, Raúl Calderón.
Vanessa añadió: “En su momento, creían que al tratarse de un hospital público, nadie saldría en defensa de los afectados. Pero lo sabía, ahora buscan protegerse. Apelo a la humanidad del jurado, porque esto también nos afecta como padres. No debieran dejar a un lado la empatía”.
Damaris Bustamante compartió su dolor al recordar el maltrato obstétrico sufrido y los momentos dolorosos antes y después de la muerte de su hijo Benjamín. Recordó cómo Agüero le advirtió que su hijo podía sufrir una caída que sería su culpa, lo que la dejó muy afectada.
Finalmente, el lunes, fue el turno de Yoselín Rojas, quien señaló la alta dosis de potasio como causante del fallecimiento de su bebé, Angeline. “Mi bebé fue envenenada, no merecía ese fin”. Al revivir el momento que compartió con su bebé, reafirmó su inquebrantable amor y los instantes de felicidad que vivieron.
La narrativa de los padres refleja un deseo urgente de justicia, enfatizando tanto las vivencias de maltrato como la incomprensible muerte de sus hijos en el hospital Neonatal.
La fiscal Mercedes Ballestrini declaró que Agüero es “una asesina en serie”, afirmando que el juicio demostrará la ola de asesinatos ocurridos. La defensa argumenta que es víctima de un caso amañado en un hospital público.