Una multitudinaria manifestación se desarrolló este sábado por la tarde, partiendo de la Plaza de Mayo en dirección al Congreso Nacional, para exigir justicia por el asesinato de Morena, Lara y Brenda en Florencio Varela. La jornada estuvo marcada por algunos altercados y la notable presencia de fuerzas policiales.
Convocatoria del Colectivo NiUnaMenos
El evento fue organizado por el grupo NiUnaMenos, y desde las 16 horas los participantes empezaron a congregarse con pancartas y banderas en la Plaza de Mayo. Entre las principales consignas, destacaba una que decía: “Las pibas no se matan”, en rechazo a la violencia de género y los femicidios.
Testimonios en Primera Persona
“Eran jóvenes con sueños y por eso estamos aquí, lo ocurrido en Florencio Varela fue claramente un femicidio”, expresó, visiblemente emocionada, Carla Fernández, una universitaria de 22 años, mientras sostenía un cartel con las fotos de Brenda del Castillo (23), Morena Verdi (20) y Lara Gutiérrez (15).
Presencia y Dolor de los Familiares
Los familiares de las víctimas también estuvieron presentes, portando camisetas e imágenes de las tres chicas, con un mensaje común: “Justicia”.
Marcela Giménez, entre lágrimas, relató: “Mi hija tiene la misma edad que Lara. No podemos aceptar que esto no se considere un femicidio. La mataron por ser mujer, demostrando que la vida de las chicas en los barrios es subestimada. Esta crueldad solo puede dirigirse hacia una mujer”.
A medida que la manifestación avanzaba por Avenida de Mayo, el número de participantes aumentaba con miembros de organizaciones políticas, estudiantiles, sindicales y vecinos.
El Mensaje del Abuelo que Conmovió al País
Antonio Del Castillo, abuelo de Brenda y Morena, declaró a los medios: “No soy partidario de la política, pero mi familia merece saber la verdad”. Con voz entrecortada agregó: “El país entero está conmocionado por lo que nos ha sucedido.”
Antonio, abuelo de Brenda y Morena, durante la manifestación. Foto: Mariana Nedelcu.
“Te sientes desamparado si la policía no te ofrece respuestas”, continuó el abuelo, reflexionando que, a pesar de todo, deben seguir adelante para cuidar de sus otros nietos.
“Nos arrebataron a tres niñas, y si no actuamos, seguirán llevándose vidas”, concluyó con firmeza.
La multitudinaria concentración no solo tuvo lugar en Buenos Aires, sino también en ciudades como Rosario, Córdoba, Mendoza y Mar del Plata. En todas las movilizaciones resonó el mismo mensaje: “Ninguna víctima es desechable. No hay víctimas buenas ni malas, todos son femicidios”.
Lucía Roldán, miembro del colectivo NiUnaMenos de La Plata que participó en la marcha, explicó: “A Brenda, Morena y Lara les quitaron la vida porque eran jóvenes y estaban en situación de vulnerabilidad. El femicidio no hace distinciones ni de clase ni de ubicación. Por eso estamos en las calles”.
El Clamor de las Calles
A medida que avanzaban las columnas desde distintas partes de la ciudad, con bombos, banderas y carteles hechos a mano, la multitud se dirigió al Congreso entonando: “Señor, señora, no sea indiferente, nos matan a las pibas delante de la gente”. A medida que caminaban, la rabia y el pesar se transformaban en cánticos. “Estoy aquí porque podría haber sido yo o una amiga. No quiero crecer con miedo, quiero sentirme libre”, expresó Mónica Núñez.
Poco antes de las 18 horas, el grueso de la manifestación llegó a la Plaza de los Dos Congresos, donde gritaron con fuerza los nombres de Brenda, Lara y Morena junto al clamor de “¡presentes!”.
Incidentes y Tensión en la Desconcentración
Al dispersarse, se registraron algunos altercados cerca de la intersección de Avenida Callao y Mitre, en las cercanías del cerco controlado por la policía.
La armonía se quebró cuando la marcha principal alcanzó la Avenida Callao. Unas barreras policiales bloqueaban el paso hacia el Congreso. En medio del tumulto, una mujer alertó que por Avenida Mitre el paso estaba libre, lo que provocó un cambio de trayectoria y, al girar, se desató la tensión. “De repente, vimos cómo la policía avanzaba en formación. Nosotras solo estábamos cantando, y de pronto comenzaron a tirar gases”, relató Julieta Medina, trabajadora social de 29 años.
Las manifestantes formaron barreras con sus pancartas, y los cánticos se hicieron más resonantes. Durante unos minutos, la policía avanzó, pero posteriormente retrocedió, calmando temporalmente la situación, aunque la desconfianza persistía.
La policía intervino para separar a los manifestantes con un cordón humano. Foto: Mariana Nedelcu.
Durante el tumulto, el periodista Roberto Fúnes Ugarte de LN+ fue agredido: “Fui golpeado tras entrevistar a Antonio, abuelo de Brenda y Morena, cuando una mujer de una agrupación me golpeó, con insultos hacia el canal que represento. Fue un momento tenso; llevaban la cara cubierta.”
La policía, en respuesta, formó un cordón para separar a los manifestantes enardecidos, y sobre las 19 horas finalmente los dispersaron utilizando gases lacrimógenos.
A pesar de los incidentes, los manifestantes repetían al desconcentrarse: “Brenda, Morena y Lara presentes, ahora y siempre”. La manifestación se dispersó entrada la noche, pero las voces de reclamo seguían resonando, insistiendo en que el asesinato de las chicas fue un femicidio.