En un contexto marcado por las demandas salariales de sus trabajadores, el Hospital Garrahan se ha destacado por otro motivo sumamente diferente. En este centro médico argentino, se llevó a cabo con éxito una operación de alta complejidad. En su quirófano, lograron separar a dos gemelas siamesas de solo tres meses que compartían unión en el abdomen y el hígado.
La intervención quirúrgica, efectuada el 7 de agosto, se extendió durante cerca de ocho horas. Un equipo multidisciplinar, encabezado por el doctor Víctor Ayarzábal y conformado por aproximadamente 25 especialistas, realizó esta compleja operación tras un riguroso periodo de preparación.
“Las gemelas nacieron físicamente unidas únicamente por el abdomen; son lo que llamamos onfalópagos. El análisis previo reveló que sus demás órganos estaban separados, permitiendo que cada hígado funcionara de manera independiente”, aclaró Ayarzábal.
Agregó que “el proceso involucró cortar la conexión que las mantenía unidas y así poder separarlas completamente”.
Concluyó con optimismo diciendo: “Las primeras 48 horas son cruciales, pero esperamos que las niñas logren una recuperación total para que disfruten de una vida saludable y normal”.
Ámbar y Pilar, las pequeñas, que ahora pesan 5,1 kilogramos, seguían bajo cuidado en la unidad neonatal, aunque gozaban de buena salud. La madre hizo un llamado a la solidaridad: “Espero que colaboren con el hospital, no imaginan la cantidad de suministros que se utilizan aquí. Es un universo”, expresó.
Un Asombroso Desenlace para la Familia
Yamila, de 27 años, y Gonzalo, de 23, quienes llevan juntos tres años, residían en Nuevo Alberdi, un barrio de Rosario con escasos recursos. Allí, soñaban con el día en que se convertirían en padres, aunque sus intentos no siempre fructificaban.
La sorpresa llegó cuando la cigüeña respondió, pero con una triple bendición. La felicidad era inmensa en el hogar familiar.
Desafortunadamente, una de las criaturas no sobrevivió y el embarazo continuó con las dos restantes, quienes a los tres meses se descubrió que estaban unidas por el abdomen.
“Al descubrir que estaban unidas en el área del hígado, no nos detuvo. Optamos por seguir adelante con el embarazo, y agradezco que solo estaban unidas por el hígado, el cual tiene la facultad de regenerarse”, comentó Yamila a Rosario 3.
La atención médica de Yamila transcurrió principalmente en la maternidad Martin de Rosario. Sin embargo, cuando alcanzó las 29 semanas de gestación, se trasladó a Buenos Aires, donde las niñas nacieron en abril en el Hospital Argerich. Después de esto, las pequeñas fueron llevadas al Garrahan.
A pesar de las dificultades, Yamila expresó su gratitud: “Pasé un embarazo formidable, a pesar del diagnóstico. Quiero enfatizar el papel de Dios en mi vida, no fue sencillo”, declaró.
“Soy madre de dos valientes guerreras y toda la gloria se la debo a Dios”, afirmó con entusiasmo la joven. Ella percibe el avance de sus hijas como “algo extraordinario, un verdadero milagro”.
Finalmente, enfatizó: “No importa el desafío que debamos enfrentar. Siempre hay que mantener la esperanza de que Dios cumple los deseos de nuestro corazón y hace milagros, tal como lo hizo con Ámbar y Pilar”.
Hitos Anteriores en el Hospital Garrahan
Hace algunos meses, el Hospital Garrahan también se destacó por otro notable logro médico. Realizaron una operación intrauterina a un bebé diagnosticado con espina bífida para corregir esa condición genética.
Esta relevante intervención tuvo lugar en abril. La pequeña nació por cesárea, sin complicaciones, a mediados de marzo, en la semana 36 de embarazo, pesando 2,7 kilogramos.