Iniciativas de UNICEF para la educación juvenil
Natalia, Tomás y José residen en Alderetes, provincia de Tucumán, y comprenden edades que oscilan entre los 19 y 21 años. Comenzaron a alterar su presente y futuro al decidir completar las asignaturas pendientes para obtener su graduado escolar. “Contar con el título de secundaria es de las cosas más valiosas que se pueden obtener”, dice Tomás. Esto ha sido posible gracias a “Municipio Unido por la Niñez y la Adolescencia” (MUNA), un proyecto pionero de UNICEF que tiene como objetivo reintegrar a los jóvenes que han visto sus estudios interrumpidos.
Desafíos educativos y esfuerzos por la inclusión
El CENSO 2022 revela que cerca de 300 mil adolescentes entre 12 y 17 años no asisten a la escuela. De aquellos que están en la enseñanza secundaria, un 23% supera la edad promedio adecuada para su nivel, y el 66% de los jóvenes entre 20 y 22 años ha completado la educación secundaria.
Las razones de deserción escolar se dividen en factores dentro y fuera del ámbito educativo: del primer grupo, un 28% dejó la escuela porque no le interesaba o no veía la necesidad, mientras que un 9% se ausentó hasta quedar libre. Del segundo grupo, el 12% enfrentó dificultades financieras y el 9% tuvo que lidiar con embarazos o responsabilidades de cuidado.
Con el programa MUNA, UNICEF se propone asegurar el derecho a la educación y otros derechos infantiles y juveniles en las comunidades. La organización trabaja junto a los municipios para ejecutar acciones que faciliten la inclusión de jóvenes que han abandonado sus estudios formales.
Se establece una cooperación con diferentes áreas municipales como protección social, salud y juventud para identificar y conectar activamente con estos jóvenes. Además, UNICEF coordina con las autoridades educativas para facilitar su reingreso al sistema escolar y se llevan a cabo iniciativas de soporte para asegurar su continuidad y culminación en los estudios.
“Los municipios tienen un rol crucial en el desarrollo de políticas socioeducativas que fomenten el acceso a la educación y la integración escolar de adolescentes”, explica Cora Steinberg, especialista en educación de UNICEF Argentina. “Desde su proximidad a la comunidad, pueden detectar con mayor precisión las necesidades locales y coordinar con las provincias para enfrentar adecuadamente los desafíos educativos presentes en cada contexto”.
Alderetes se destaca entre los municipios que trabajan en la línea “Inclusión educativa de adolescentes fuera de la escuela” propuesta por MUNA. Fue el pionero en Tucumán, de los ocho municipios a nivel provincial, en implementar un plan local con esta perspectiva.
En Tucumán, el Observatorio de la Situación Social de la Niñez y la Adolescencia (ONAT) colabora como socio principal del programa. “El proyecto identificó 80 estudiantes fuera del sistema educativo, de los cuales 15 completaron sus estudios y dos recibieron un certificado”, comenta David Ponce, director de educación municipal y referente local de MUNA. Este año, 24 estudiantes que no asistían a clases se reincorporaron.
MUNA está presente en 160 municipios de 10 provincias, con la meta de que, respaldados por UNICEF, las políticas locales prioricen los derechos de las infancias y adolescencias, mejorando las capacidades municipales mediante formación, recursos y ayuda técnica en áreas como educación inclusiva, salud adolescente, y entornos seguros. El propósito de UNICEF es alcanzar a más de cinco millones de niñas, niños y adolescentes en el país.
Natalia retomó sus clases de nivel secundario, debiendo Química y Educación Física, y recibió el apoyo necesario para concluirlas. “Estoy cursando agronomía y me entusiasma la idea de terminar”, cuenta. José trabajaba en un frigorífico cuando aún debía aprobar cinco materias, pero gracias a una compañera, se enteró de la iniciativa y decidió concluir sus estudios para obtener su titulación.
Que los jóvenes regresen y culminen su educación secundaria representa una experiencia enriquecedora. “Se visualizan, se entusiasman y en sus expresiones se reflejan las oportunidades de avanzar hacia una carrera profesional o un oficio”, explica David Ponce. Los tres jóvenes están de acuerdo en que todos deberían animarse a reanudar sus estudios. “Es una de las mejores decisiones para convertirse en alguien en el futuro”, concluye José.
Para seguir apoyando proyectos similares, la solidaridad es fundamental. Quienes deseen colaborar pueden hacerlo a través de la campaña, llamando al 0810-333-4455 o visitando unicef.org.ar/unsol. Los que comiencen a donar o aumenten su donación mensual participarán en el sorteo: Renová tu casa con Naldo (consultar bases y condiciones en unsolparaloschicos.com.ar). Tu colaboración contribuirá a cuidar lo que más importa.