La historia de las hermanas Orzábal y su legado eterno
Blanca Lila y Beatriz Elena Orzábal compartieron una relación tan extraordinaria que eligieron residir en el mismo edificio de Recoleta, en la avenida Las Heras, en departamentos separados pero en el mismo piso. Su relación era tan armoniosa que colaboraron juntas por más de 30 años sin inconvenientes. Debido a las exigencias laborales, preferían comunicarse por teléfono durante largas horas. Para sortear las altas facturas mensuales, optaron por continuar sus charlas a través del portero eléctrico.
Orígenes de la Claringrilla: un juego intelectual
Las hermanas Orzábal fueron las mentes maestras detrás de la Claringrilla, un aclamado reto de palabras que requiere completar con palabras horizontales basadas en definiciones, permitiendo también descubrir un mensaje vertical en forma de cita célebre. Hasta la fecha, este pasatiempo ha sido publicado en 20,446 ocasiones desde su primera aparición el 22 de abril de 1965, en el diario Clarín, y nunca ha faltado ni un solo día.
Un reto que se convirtió en oportunidad
Blanca Lila, una apasionada docente de lengua española y jugadora de bridge, era amiga del fundador del diario, Roberto Noble. Un día de verano, mientras conversaban en una casa en las afueras, Blanca comentó medio en broma: “¿Y quién hace las palabras cruzadas en tu diario? Porque no se entienden”. Noble respondió que llevaba tiempo buscando a alguien que pudiera mejorarlas, y le preguntó directamente a Blanca si se animaría a intentarlo.
Ante el desafío de Noble, Blanca se retiró y, envuelta en emoción, se dedicó a crear un prototipo que impresionó tanto a Noble que la contrató de inmediato. A pesar de estar entusiasmada con la propuesta, era consciente del nivel de esfuerzo que requeriría y solicitó la colaboración de su hermana Beatriz. Su dedicación fue tal que invirtieron unas nueve horas diarias cada una, buscando meticulosamente las frases y palabras necesarias.
Así fue como, el 22 de abril de 1965, la Claringrilla debutó en las páginas de Clarín. Para Cristian Helman, hijo de Beatriz y sucesor de las hermanas, este pasatiempo es una tradición familiar que ha continuado con honor y orgullo desde el fallecimiento de sus tias. “Era un trabajo exigente, pero a través del rigor y la perseverancia, logré mantener vivo su legado”, comenta Helman, quien recuerda con intensidad cómo su madre y su tía trabajaban arduamente, incluso durante las vacaciones, para asegurarse de que las publicaciones estuvieran listas con meses de anticipación.
Cristian Helman: el heredero de la Claringrilla
El 1° de agosto de 2000, Cristian Helman asumió el mantenimiento de la tradición de la Claringrilla, desafiando su habilidad para continuar con la calidad exigida por las hermanas Orzábal. “Desde joven observé cómo trabajaban y empecé a crear mis versiones por diversión. Esto me facilitó adaptarme cuando fue mi turno”, relata Helman. Con la ayuda de la tecnología, hoy en día consigue desarrollar la Claringrilla con mayor eficiencia y aún con la misma dedicación.
Para él, mantener la esencia de la Claringrilla es crucial. “Hay que ser meticuloso y no permitir la repetición de palabras en intervalos cortos, porque quienes aman la Claringrilla disfrutan particularmente de su singularidad”, confiesa. Helman se esmera en que cada enigma sea único y desafiante, evitando cualquier redundancia temática durante el mismo mes, lo que ha perpetuado la devoción de entusiastas como Teresa Lavalle.
Impactos positivos de la Claringrilla en la salud mental
Las actividades cognitivas como la Claringrilla tienen un impacto muy positivo en la salud mental. “Estos juegos actúan como ejercicios mentales, fomentando la atención, memoria y el lenguaje”, afirma Alejandro Andersson, neurólogo y director del Instituto de Neurología de Buenos Aires. De acuerdo con sus estudios, el estímulo mental constante que ofrecen estos pasatiempos puede retardar el deterioro cognitivo y disminuir el riesgo de enfermedades como el Alzheimer.
Además, la psicóloga cognitiva María Laura Santellán destaca que “resolver problemas y acertijos puede ser una herramienta poderosa para disminuir el estrés y mejorar el bienestar emocional. Mantener la mente activa con juegos constructivos refuerza la memoria y la concentración”. Sin lugar a dudas, la Claringrilla no solo entretiene, sino que también facilita la agudeza mental y el bienestar emocional en quienes la practican regularmente.