En noviembre de 2022, un grupo de investigadores, equipados con trajes de buceo, se adentró en el mar desde un barco de investigación de 134 metros, dirigido al Banco Saya de Mahla, una vasta extensión de praderas submarinas localizada en el océano Índico, entre Mauricio y Seychelles, y a más de 320 kilómetros de la costa.
Exploración del Banco Saya de Malha
Ese día, el objetivo era grabar tiburones. Cuando los científicos no estaban buceando, utilizaban un submarino operado a distancia para investigar. Este barco, uno de los más grandes y sofisticados del mundo, fue enviado por Monaco Explorations, una organización sin ánimo de lucro, para estudiar la rica vegetación marina, corales, tortugas, dugongos, rayas y otras especies que habitan este próspero ecosistema.
Las praderas submarinas proporcionan un entorno óptimo para tiburones y rayas, aunque la falta de tiburones en Saya de Mahla probablemente se deba a la presencia de más de 200 embarcaciones pesqueras industriales que han operado en la zona recientemente. Crédito: Monaco Explorations.
Impacto de la pesca en los tiburones
A lo largo de tres semanas, el equipo exploró el Banco Saya de Mahla, sin avistar un solo tiburón. Según los investigadores, la razón principal podría ser una flota de más de 200 barcos pesqueros, mayormente procedentes de Taiwán, Sri Lanka y Tailandia, que han estado explotando estas aguas distantes en los últimos años.
Estas embarcaciones capturan especies de atún, como el atún blanco y el de aleta amarilla, además de tiburones en números significativos.
El papel crucial de los tiburones en el ecosistema
Los tiburones son esenciales para mantener el equilibrio en el hábitat marino, regulando las poblaciones de tortugas y otras criaturas que, de quedar descontroladas, podrían devastar las praderas submarinas.
La captura de tiburones no es incidental; en la pesca de atún con palangre, se utilizan líneas de monofilamento con anzuelos cebados que pueden estar dirigidas específicamente a los tiburones a través de cables de acero diseñados para soportar su fuerza y tamaño.
El lamentable destino de los tiburones
Los pescadores a menudo solo retienen las valiosas aletas de tiburón, descartando el resto del cuerpo al mar, lo que representa un proceso derrochador que resulta en una muerte lenta para los tiburones, ya que sin aletas no pueden nadar y acaban por hundirse.
En 2015, una flota de más de 50 barcos pesqueros tailandeses realizó capturas significativas en el Banco Saya de Malha, principalmente pez lagarto y macarela chuparaco, con el objetivo de convertirlas en harina de pescado.
La pesca ilegal en el Banco Saya de Malha
Una investigación de Greenpeace revela que al menos 30 de estas embarcaciones, que buscaban evadir las leyes pesqueras de Indonesia y Papúa Nueva Guinea, también capturan tiburones habitualmente en la zona.
En 2016, las autoridades tailandesas informaron sobre infracciones pesqueras cometidas por 24 barcos que regresaban del Banco Saya de Malha, principalmente por operar sin licencias válidas. Según un estudio de Monaco Explorations de 2022, la pesca de arrastre pudo haber causado daños devastadores al ecosistema marino.
A medida que la presencia tailandesa disminuyó, la pesca intensiva por parte de barcos de Sri Lanka y Taiwán en este banco continuó. Se estima que desde enero de 2022, más de 100 barcos de Sri Lanka han pescado en Saya de Malha, utilizando principalmente redes de enmalle, que afectan considerablemente a los tiburones.
Un video publicado en YouTube el 17 de agosto de 2024 exhibía tiburones y rayas sin vida siendo descargados en el puerto de Beruwala, Sri Lanka, reflejando cómo esta práctica ha afectado gravemente a las poblaciones de tiburones locales y su entorno marítimo.
Con aproximadamente dos tercios de las especies de tiburones y rayas de Sri Lanka amenazadas de extinción, la actividad pesquera ha extendido su impacto negativo a zonas remotas como Saya de Malha, lo que simboliza una seria amenaza a este ecosistema invaluable.