En la antesala de otro Día Internacional de la Mujer, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha emitido un informe que señala que, de continuar con el ritmo actual, lograr la equidad de género en el ámbito laboral podría tardar dos siglos.
El informe destaca que la diferencia en las tasas de desempleo entre hombres y mujeres se ha reducido globalmente a 23,1 puntos, desde 27,1 en 1991. Esto representa un descenso de apenas 4 puntos en 34 años.
A pesar de que esto representa cierto avance, el ritmo de reducción de esta disparidad sigue siendo lento. Actualmente, el 46,4% de las mujeres en edad laboral cuentan con un empleo formal, en comparación con el 69,5% de los hombres.
Estos datos coinciden con el trigésimo aniversario de la Declaración de Pekín de 1995, un hito en la creación de una agenda mundial para el empoderamiento femenino y la igualdad de género.
Desafíos Persistentes para las Mujeres
Sujti Dasgupta, directora del Departamento de Condiciones de Trabajo e Igualdad de la OIT, expresó que “aunque se han logrado avances, millones de mujeres aún enfrentan barreras significativas que les impiden acceder, permanecer y avanzar en trabajos dignos”.
Además, añadió: “Es esencial implementar reformas significativas para reducir la desigualdad en las responsabilidades de cuidado, las disparidades salariales y la violencia y el acoso en los lugares de trabajo, que continúan haciendo que los ambientes laborales sean desiguales y menos seguros para ellas”.
A pesar de que hay un incremento en el número de mujeres que continúan su educación en busca de empleo, esto no se ha traducido necesariamente en mejoras dentro del mercado laboral. A nivel mundial, apenas el 30% de las mujeres ocupa posiciones de liderazgo.
La OIT también señala que las mujeres predominan en sectores donde los salarios son bajos, como la enfermería y el cuidado infantil, mientras que los hombres son mayoría en áreas como el transporte y la mecánica.
Desigualdad Salarial
Asimismo, la organización calcula que, por cada dólar que perciben los hombres, las mujeres obtienen 77,4 centavos. En 2004, la brecha era de un dólar por 70,1 centavos, reflejando un avance lento.
El informe menciona que las mujeres suelen tener ingresos menores y menos horas de trabajo. En muchas regiones en desarrollo, ellas están sobre-representadas en trabajos informales.
Relevancia de la Declaración de Pekín
En la Cuarta Conferencia Mundial sobre las Mujeres, celebrada en China en septiembre de 1995, se elaboró un crucial documento. Durante dos semanas de intensos debates y compartida de experiencias, representantes de 189 naciones consensuaron una agenda ambiciosa por la igualdad de género y el empoderamiento femenino.
Entre otros aspectos, se examinaron la violencia contra las mujeres, las crecientes desigualdades, la multiplicidad de formas de discriminación, y cómo fortalecer la influencia política de las mujeres y el papel de los hombres en la disminución de estas brechas.
Phumzile Mlambo-Ngcuka, exdirectora ejecutiva de ONU Mujeres, subrayó que “la equidad de género es una visión compartida de justicia social y derechos humanos. Es una responsabilidad colectiva, principalmente de los gobiernos, como máximos defensores de los derechos”.