Una talentosa científica argentina destacada a nivel mundial
En los tiempos antiguos, como en el siglo VI a.C., cuando el filósofo Pitágoras utilizó las matemáticas para descifrar los intervalos musicales, era común encontrar a personas con un amplio dominio tanto en ciencias como en humanidades. Sin embargo, las cosas cambiaron, y María Teresa Dova tuvo que decidir entre seguir la música o las ciencias. Hoy en día, esta destacada física formada en la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) ha alcanzado el más alto nivel en el Conicet y ha sido reconocida regionalmente con el Premio Internacional L’Oréal-Unesco 2025 “Por las mujeres en la ciencia”. Aunque de joven soñaba con ser una pianista virtuosa como Martha Argerich, logró convertirse en una líder mundial en el intrigante tema de cómo se formó nuestro universo.
Reconocimiento Internacional en el Campo de la Física
En unas semanas, entregarán un premio que reconoce a cinco mujeres destacadas, una por región del mundo. En esta edición, Dova será la representante de “Latinoamérica y Caribe”. Su nombre quedará inscrito en el hito número 11 de mujeres científicas argentinas que han obtenido este prestigioso reconocimiento, a lo largo de las 27 ediciones del premio. Cabe destacar que Argentina tiene la mayor representación en la lista regional, logrando constituir el 10% de todas las galardonadas.
En la entrevista con Dova, se percibe una serenidad emocional que refleja “satisfacción”. Revela la actitud de alguien que ha superado los obstáculos necesarios para llegar adonde está hoy. Siempre clara en sus objetivos, Dova afirma: “Siempre miré hacia adelante”, incluso cuando admite que hubo momentos desafiantes en su vida. Fue una de las pocas mujeres en su clase de física en la UNLP y tuvo que luchar por su lugar laboral en un ámbito predominantemente masculino. La situación era tal que alguna vez le señalaron de mala manera que estaba casada y tenía hijos.
Sin embargo, como las subpartículas que formaron el universo, Dova siempre avanzó, tanto durante sus años como estudiante como ahora en su rol de docente e investigadora superior del Conicet en la Facultad de Ciencias Exactas de la UNLP.
Describir con precisión qué hace Dova es un verdadero reto periodístico. Aunque pueda parecer limitado decir que estudia partículas elementales y energías altas, su labor es mucho más compleja. En el ámbito de la física experimental, ella se dedica a recrear situaciones para observar distintos fenómenos físicos que busca comprender.
Su concentración se centra, desde hace años, en entender el origen fundamental del universo.
Explorando el Origen del Universo
Dova explica: “Buscamos comprender de qué está compuesto el universo y su funcionamiento”. Para ello, ella y sus colegas emplean aceleradores de partículas, sofisticados aparatos que permiten a los investigadores mover partículas subatómicas a altas velocidades para observar sus colisiones y los resultados de estas interacciones.
Uno de los logros más distintivos de Dova es su participación en el mayor acelerador de partículas del mundo, conocido como el “gran colisionador de hadrones” o “la máquina de Dios”. Ubicado en Suiza, en el límite con Francia, dentro del CERN (Centro Europeo para la Investigación Nuclear), tiene una circunferencia de 27 kilómetros.
Según Dova, “la física de altas energías persigue propósitos simples pero fundamentales”, tales como descubrir las partículas elementales y las fuerzas que gobiernan el universo.
Su carrera ha girado en torno a un hallazgo relevante: el bosón de Higgs, descubierto colectivamente en 2012 en el CERN, una iniciativa en la que Dova tuvo un rol protagónico.
Su participación fue crucial para materializar una aspiración personal: que Argentina, como nación, se uniera a los proyectos internacionales de esta destacada organización.
¿Qué es el bosón de Higgs? Según Dova, “todo está formado por partículas, pero fue gracias a un mecanismo conocido como bosón de Higgs que pudieron adquirir masa momentos después del Big Bang. Esta partícula no es meramente otra más en la estructura de la materia, sino que permite entender las demás.”
dicho de manera sencilla, “durante el Big Bang nacieron todas estas partículas primordiales, siendo el electrón la más conocida. Pero el universo surgió porque adquirieron masa, y ese proceso es lo que ahora denominamos mecanismo de Higgs.”
El objetivo de Dova y su equipo es precisamente “recrear, mediante altas energías, ese instante de adquisición de masa”, un intento de revivir ese instante crucial.
El Ascenso de Dova: De un Pequeño Pueblo a las Ciencias
Con su sonrisa generosa y mirada juvenil, Dova podría fácilmente ser pianista, pero eligió comprender el universo. Nacida en un pueblo modesto de Buenos Aires con poco más de 13.000 habitantes llamado Alberti (con ‘t’, no ‘d’), defiende su origen con orgullo.
La abundancia de entrevistas derivadas del premio L’Oréal-Unesco le han hecho reflexionar sobre su vida y estructurar los momentos decisivos: “Este reconocimiento me hizo repasar mi trayecto personal. Rara vez reflexionamos sobre nuestro camino pasado. El ritmo frenético lo impide, pero ha sido interesante recordar mi infancia y adolescencia”.
“De pequeña no teníamos internet ni globalización. En Alberti, estudiar carreras como Derecho o Ingeniería era lo normal. Pero yo estaba inmersa en la ciencia ficción, donde todos los personajes eran hombres”, recuerda con nostalgia.
“Lo que me atraía era esa forma creativa de resolver desafíos, inventar lo inexistente y desafiar las leyes naturales. Pero nunca me vi como una científica, aunque era mi fascinación”, rememora.
Aunque estudió piano desde los cinco años y parecía un destino natural, al llegar a la secundaria y confrontarse con la física y matemáticas avanzadas, sintió que debía tomar una decisión. “Escogí la física, aunque adoraba descubrir los patrones en las obras de Bach. Hoy, mi labor es buscar las partículas que configuran nuestro complejo universo. Hay cierto paralelismo”, explicó.
Un Futuro Prometedor y Desafíos por Delante
Al mirar atrás, Dova se describe como una fuerza imparable: “Sentía que todo debía lograrse antes de los 30: posdoctorado, familia, todo. Tuve la fortuna de contar con un compañero que me apoyó desde entonces y hasta hoy”.
Su espíritu indomable sigue guiándola hacia nuevos retos. Ahora se enfoca en entender la materia oscura, un campo que describe como crucial.
“Estamos formados por partículas. Sin embargo, esto representa menos del 5% del universo. El resto es materia oscura”, explicó Dova. Esta materia, reconocida por sus efectos en el movimiento de las galaxias, desafía nuestra comprensión.
“A pesar de no saber de qué está compuesta, podemos detectarla por las interacciones de energía que observamos. La descubrimos como ‘energía perdida’, ya que no refleja ni absorbe luz”, añade.
La Ciencia Básica: Pilar del Desarrollo del Siglo XXI
Aunque Dova se centra en la ciencia fundamental, subraya la relevancia de su campo en la era moderna: “Trabajamos con herramientas nunca antes vistas en física, avances tecnológicos que, estando a la vanguardia de la innovación, aportan un legado valioso a la sociedad”.
Además, remarca que “la física de altas energías requirió que inventáramos la ciencia de datos debido al inmenso volumen de información con la que trabajamos, pioneros en el uso temprano de inteligencia artificial”.
“El CERN fue fundado en la Europa de posguerra, con la visión de que la ciencia impulsaría el progreso, sustentada en financiamiento público. La ciencia básica proporciona la base para la ciencia aplicada, y esta, a su vez, impulsa el desarrollo tecnológico. Son inseparables”, concluyó Dova.